miércoles, 8 de mayo de 2019

Gobierno de Honduras despide médicos cubanos y pide soldados israelíes

En los últimos días se han conocido dos noticias desde Honduras: La primera es que no se repondrán los médicos cubanos que dejen el país al expirar el convenio de atención médica a sectores populares que existe con Cuba y la otra es que, según dicen, unos mil soldados israelíes estarían llegando a la base de Palmerola por un supuesto tratado militar con Israel y Estados Unidos.


Los primeros médicos cubanos llegaron a Honduras en 1974, cuando el huracán Fifí azotó al país, pero en 1998, cuando también el tifón del Mitch devastó el territorio nacional, ambos países fortalecieron esa relación.
Médicos cubanos en Honduras. (Foto: Vanguardia.cu)
Todo esto una semana después de las violentamente reprimidas manifestaciones del Primero de Mayo cuando los trabajadores y los estudiantes protestaron contra las medidas económicas del Gobierno, en especial su proyecto de privatizar la educación.

Represión en Honduras (Foto: Radio Progreso HN)
En este contexto, la presencia de los militares israelíes solo puede significar para el pueblo hondureño aún más represión, ya que la misión principal de los soldados israelíes sería el adiestramiento en protección de fronteras para parar las masivas salidas irregulares de hondureños, en especial niños, rumbo a Estados Unidos. No hace falta ser un genio de la perspicacia para darse cuenta de que a esos soldados los emplearán también para "pacificar" a los movimientos sociales catrachos.

Trump dice que lo que más le preocupa es la enorme cantidad de migrantes que pasan por Centroamérica rumbo a los Estados Unidos. Sin embargo, en su política hacia la región lo que parece querer es multiplicar los migrantes. En realidad, las cosas que Trump dice no hay que tomárselas muy en serio, hay que ver lo que hace en la práctica.

Netanyahu y Donald Trump en Nueva York,
26 de septiembre de 2018. (Foto: Avi Ohayon/ GPO).
En la campaña electoral Trump dijo "¡América Primero!" pero en su práctica desde que llegó a la Casa Blanca ha parecido mucho más fiel al lema "¡Israel Primero!". Para muestra de esta afirmación bastan dos botones: El primero, el reconocimiento de Estados Unidos a Jerusalén (ciudad santa para tres religiones) como capital de Israel. La segunda: El reconocimiento de los Altos del Golán como parte, también de Israel.

Demasiado amor para un país que entre 1946 y 2017, le ha costado a EEUU más de 134 mil millones de dólares en ayuda militar, económica y en defensa antimisiles. A fines del año pasado la ayuda militar de EEUU a Israel fue de 38 mil millones de dólares, más o menos la mitad del gasto de los presupuestos de salud o de educación y mucho más que los 8 mil 600 millones que Trump quería gastar en su famoso muro en la frontera con México. En la campaña electoral Trump decía que la las carreteras en su país estaban en ruinas, pero en su presupuesto, al sector transporte le ofrece apenas poco más de la mitad que a Israel: Solo 21 mil 400 millones. ¿EEUU primero? No, ¡Israel Primero!


Gráfico Hispan TV
Nadie se había atrevido jamás a ir tan lejos como Donald Trump en sus muestras de amor por Israel, y seguramente que parte del precio que pone a tanto amor es que le manden unos cuantos soldados israelíes a diversas partes del globo. Para aliviarle la carga a Israel, Trump ha "convencido" a los militares hondureños de que compren (y que las y los hondureños paguen) un par de cientos de millones de dólares en armas a Tel Aviv.

Foto: BBC
Todo podrá sonar muy bonito (menos para el pueblo hondureño, claro), pero Israel por su parte también está con las manos llenas en su propia casa, tratando de derrotar a una resistencia palestina que lleva más de 70 años y no parece dar señas de menguar, y lo que es peor, en una región en la que cada vez tiene menos amigos.

Una niña palestina mueve su bandera
frente a soldados israelíes. (Foto: EFE)
Lo cierto es que, a pesar de su industria militar, Israel depende totalmente del patronazgo de los Estados Unidos, una potencia en declive. Además, nunca ha tenido contingentes de tropas fuera de su territorio para ese tipo de misiones, de modo que la aventura centroamericana de Tel Aviv no tiene perspectivas muy brillantes que se diga. Para nadie.