lunes, 6 de mayo de 2019

Golpistas golpeados en Panamá y el zombi de doña Vilma

Caras largas anoche tras la elección en Panamá de Laurentino Cortizo como presidente, que no fue del agrado del gran capital, de los países de la Alianza del Pacífico, de la embajadora de Estados Unidos ni del embajadorzuelo del "presidente encargado" por los gringos en Venezuela, Juan Guaidó.
No es para menos, un presidente como Cortizo que dice que "no tomará bandos" en política internacional en un país que ya lleva largos años de ser totalmente servil a los intereses imperiales en una región como esta, donde los EEUU ven perder su influencia a manos de China con cada día que pasa.
Sobre Nicaragua, diplomáticamente evitó caer en la trampa de "o el Gobierno o la oposición" y dijo apoyar la "democratización" del país. Anteriormente, con respecto a Nicaragua y a Venezuela, ha dicho que apoya el diálogo y la negociación: Toda una bofetada a aquellos que dicen que "todas las opciones están sobre la mesa".

Veremos si esas declaraciones del presidente electo son seguidas por una práctica acorde en los meses que siguen. Mucho influirá en ello el tipo de alianzas que logre forjar para poder gobernar Panamá.

Presidente electo de Pamamá, Laurentino Cortizo sobre Venezuela.

En otro orden de cosas, los diarios del golpismo siguen con su campaña de mentiras disfrazadas de verdades. Tanto La Prensa como El Nuevo Diario dedican espacio prominente en sus portadas a la denuncia de supuestas horrendas torturas a golpistas presos realizada por una ONG basada en Costa Rica de nombre Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+ (CDHNN+). 
Buscamos información sobre ese grupo pero no la encontramos en ningún lado. Sin embargo, en las notas difundidas por los medios de la derecha aparece el nombre de un sujeto: Salvador Lulio Marenco, que resultó ser abogado del difunto CENIDH de doña Vilma Núñez de Escorcia. 
Un ejemplo de la "ética" "profesional" de esta ex-ONG se puede ver en su actuación en el horrible caso de la familia cuyos integrantes, incluso niños pequeños, fueron quemados vivos por los golpistas el 16 de junio del año pasado en el barrio Carlos Marx de Managua. El CENIDH no solamente culpó al Gobierno del hecho, sino que también secuestró a los sobrevivientes para que no dijeran la verdad de lo ocurrido.
Como un zombi, después de morir el CENIDH revive en una carcasa maloliente que mecánicamente, con ritmo lerdo y mucha menos chispa que antes sigue repitiendo las vejas mentiras de siempre.

Por favor, no copie nuestra nota. Si desea compartir esta información, puede hacerlo a través del siguiente link: https://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/491632-onu-crisis-torturas-derechos-humanos-nicaragua/