jueves, 26 de marzo de 2020

EEUU: Guerra contra el Socialismo, aprovechando el Coronavirus



Por Gilberto Ríos Munguía (•)
El Pulso.

La Reserva Federal que es la expresión de la banca privada norteamericana, reportaba el día de hoy la inminente recesión de la economía de ese país ante la crisis acentuada por el COVID - 19. El capitalismo financiero muestra sus límites naturales cuando la especulación no puede empujar más la explotación laboral, la opresión económica a otras naciones y la acumulación paralítica de capitales; entonces salta a la otra especulación de orden política e ideológica y acusa de narcotráfico al Presidente legítimo y legal de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros.

Por años los pueblos de Colombia y Honduras han demandado una política contra el narcotráfico transparente por parte de las diferentes administraciones norteamericanas, en la región –al igual que en México, por ejemplo- la institucionalización del tráfico ilícito de estupefacientes han penetrado tanto en la institucionalidad estatal que ya no es posible concebir la política sin la presencia de los capitales que provienen del mil millonario negocio, del que la banca norteamericana, la bolsa de valores y demás pilares de la economía del norte, dependen directamente.

La incompetencia de la administración Trump ha reaccionado tarde y débilmente ante el avance del coronavirus en su territorio. Estados Unidos se proyecta como el país que tendrá más infectados y fallecimientos en las próximas semanas; esto lo llevará sin dura a detener por cuarentena a toda su industria y empresas de servicio, lo que sin hacer una proyección muy exacta, devastará a la potencia imperial. Ante la imposibilidad de una guerra de grandes proporciones que pudiera salvarlo como en otros momentos de su historia, al advenimiento de la epidemia mundial el imperio busca encontrar una oportunidad a su crisis.

Este martes 24 de marzo, Michel Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos a levantar las sanciones económicas a países como Cuba y Venezuela, en medio de la situación de pandemia. Por su parte Cuba ha vuelto a levantar su imagen de potencia en salud por el éxito demostrado con el medicamento Interferón Alfa 2B que tuvo excelentes resultado en la ciudad de Wuhan, China y que el mismo gobierno de esa nación ha recomendado a otros países que están sufriendo los efectos de la pandemia en su población. Ya se cuentan 15 naciones que solicitan su adquisición.

Sí bien Bernie Sanders fue derrotado electoralmente por los mecanismos conjuntos de la ultra derecha republicana y demócrata, la base de su llamado socialismo democrático, es principalmente una juventud que demanda cambios profundos en el sistema de educación y salud de la potencia del norte; la privatización de la calidad en estos servicios y el desaparecimiento paulatino del Estado de Bienestar frente a la absurda acumulación de la riqueza en una élite parásita, han marcado una brecha social cada vez más evidente y ahora con la presencia de la pandemia se podría convertir también en un detonante.

Se vuelve necesario insistir sobre las implicaciones de esta nueva agresión contra Venezuela. La tensión continental que se ha manifestado en los últimos veinte años entre regímenes neoliberales (verdaderas dictaduras de fachadas civiles) y gobiernos progresistas, socialistas o de corte democrático popular, ha preocupado tanto a Estados Unidos que lo ha empujado a cometer una torpeza política y diplomática tras otra, demostrando su verdadero interés y naturaleza. Este fenómeno se ha dado –como hemos apuntado en otras ocasiones- a la par del crecimiento de las redes sociales, medios de comunicación alternativa y la resultante pérdida de hegemonía cultural del imperio norteamericano. La censura, los cercos mediáticos, la vulneración sistemática de los sistemas de educación públicos, el freno a la ciencia y la penetración cultural ya no son suficientes para ocultar las verdaderas intenciones del gran capital.

Por esto y por la oportunidad que se abre ante el avance del COVID–19, es momento oportuno para el replanteamiento del sistema y la sociedad, es momento de la humanidad para unirse y defender la vida, la auténtica libertad de los pueblos, la Revolución Cubana y Bolivariana, y todas las expresiones diferentes de las que han condenado a la inmensa mayoría a sufrir del llamado desarrollo capitalista. Para esto hace falta la voluntad consciente y oportuna de las vanguardias dispuestas a dar batalla.

(•)Dirigente del Partido Libertad y Refundación de Honduras.