El Grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo, reunido el día 8 de mayo de 2020, condena las recientes acciones agresivas del gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido contra el pueblo de Nicaragua, mediante pronunciamientos amenazantes en el caso de Estados Unidos, que con anterioridad vetó el acceso de Nicaragua a los créditos de los organismos multilaterales, y más recientemente profirió toda una serie de amenazas injerencistas.
Por su parte, la Unión Europea y el Reino Unido se han sumado en días recientes a las acciones intervencionistas de Estados Unidos al poner en práctica nuevas agresiones económicas contra Nicaragua, mal llamadas “sanciones”, que además de ser inaceptables por violar el derecho internacional y el derecho a la soberanía de los pueblos, resultan particularmente perversas en momentos en que los pueblos del mundo y sobre todo, precisamente, de Europa y Estados Unidos, se enfrentan a las consecuencias de una pandemia que ha puesto en evidencia la incapacidad del neoliberalismo para resolver los problemas fundamentales de los seres humanos, luego de haber sido desmantelados los sistemas de salud pública.
Con sus acciones injerencistas, las potencias industrializadas que se han enriquecido históricamente con el saqueo imperialista contra nuestros pueblos, aún más empobrecidos mediante intervenciones militares y guerras impuestas por esas mismas potencias, limitan de manera criminal la capacidad de enfrentar esa misma pandemia, que ha causado estragos en Europa y Estados Unidos, y que a pesar de las dificultades impuestas, Nicaragua ha estado enfrentando con gran efectividad, gracias a un sistema de salud al servicio del pueblo, no pudiéndose decir lo mismo de las potencias agresoras, que han sido rebasadas por la pandemia a pesar de sus cuantiosos recursos.
Exigimos a los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, cesar sus agresiones contra Nicaragua, en momentos que son para reflexionar frente a las lecciones que nos da la actual pandemia, y llamamos a los pueblos a tomar acciones que permitan el cambio que el mundo necesita y cuya necesidad se ha puesto en evidencia en las actuales circunstancias que enfrenta la humanidad, no sólo frente a la pandemia del COVID19, sino frente a otras mucho más mortales, que son las del neoliberalismo y el saqueo imperialista e injerencismo ejercidos por las grandes potencias sobre nuestros pueblos.