sábado, 21 de enero de 2023

El vínculo Rusia-Nicaragua: "Moscú no abandonará nunca a sus socios"


 

Por Danay Galletti Hernández, Sputnik.

El ejemplo más inmediato de la cooperación entre Nicaragua y Rusia resulta la llegada de 150 ómnibus destinados al transporte público, uno de los servicios priorizados por el Gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Sputnik dialogó con analistas acerca del fortalecimiento de los vínculos bilaterales durante el año último.

En ese período, Moscú y Managua suscribieron también acuerdos sobre el uso pacífico de la energía nuclear, un protocolo destinado a la modernización de los procesos electorales, convenios sobre temas de seguridad informática y capacitaciones a comunicadores del país centroamericano por el personal de las cadenas de noticias Sputnik y RT.

Para el analista político uruguayo Jorge Capelán las relaciones entre Nicaragua y Rusia “se han fortalecido”, tras la operación militar especial rusa en Ucrania, iniciada en febrero de 2022. “Son socios estratégicos a partir del convencimiento respecto a la emergencia de un orden mundial multipolar”, señala el experto radicado en Managua.

“Comprenden el peligro de la hegemonía occidental en el escenario contemporáneo; por ello, la Nicaragua sandinista apoya a Rusia en muchos temas claves, entre ellos, el reconocimiento y desarrollo de lazos con Abjasia y Osetia del Sur, independientemente de lo que dijeran aquellas naciones sometidas a los Estados Unidos”, detalla Capelán.

“La apuesta por Moscú es segura”, explica el experto en referencia a los recursos naturales de Rusia, su progreso científico e industrial y su búsqueda de dinámicas de beneficio mutuo durante los intercambios comerciales, a diferencia de las potencias occidentales que “siempre vienen con imposiciones”.

Compromisos internacionales de Moscú

De acuerdo con Capelán, “en Rusia el Estado controla los bancos, mientras en Occidente, los bancos controlan al Estado”. La economía rusa se basa además en la “creación real de valor” y cuenta con una gran retaguardia internacional, a partir de sus nexos con países como China, India, Irán y, por supuesto, Nicaragua.

“Entonces, querer aislar y bloquear económicamente a esta nación es imposible y, a la postre, termina dañando a las sociedades de los países bloqueadores ”, acotó el especialista uruguayo.

Capelán remarcó asimismo la contribución invaluable de Rusia en múltiples sectores para poner en marcha el Plan Nacional de Desarrollo Humano, programa rector de las acciones del Gobierno del FSLN.

La investigadora y académica Josseline Yaleska M. Berroterán, licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), dijo a Sputnik que la histórica cooperación entre ambas naciones acontece bajo los principios de autonomía, soberanía nacional, autodeterminación, paz y seguridad.

“Rusia le brinda un trato diferenciado a Nicaragua de acuerdo a nuestra realidad y posibilidades, por ejemplo, además de ofrecer flexibilidad de crédito, garantiza la calidad de recursos como repuestos y asistencia técnica, lo que refleja una disposición de colaboración y apoyo al país, más allá de acuerdos estrictamente comerciales”, argumentó.

A su juicio, pese a la narrativa de los medios occidentales sobre un supuesto decrecimiento de la economía rusa y su capacidad productiva, “ha demostrado que, en medio del actual conflicto, mantiene estables sus indicadores, la administración de los recursos y la actividad en la arena internacional, con márgenes de maniobra”.

Principios de solidaridad

La solidaridad es uno de los principios rectores de los nexos entre Moscú y Managua, aseguró a Sputnik el economista y abogado Frank Matus, máster en Administración Pública, Políticas Públicas y Desarrollo Local.

Los lazos entre las naciones “trascienden lo meramente comercial y son, además, de amistad y hermandad. Durante la década de 1980 muchos profesionales se formaron en territorios de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; mis padres estudiaron allí. Actualmente, una de las áreas fundamentales de colaboración es la seguridad alimentaria”, explicó.

Expresiones de estas relaciones son el suministro frecuente de trigo ruso, que permite la regulación del precio del pan, así como la contribución en sectores de seguridad e industria médica, a partir de la instalación del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov, para la producción de vacunas para distribución regional.

Matus subrayó que desde 2007 con la llegada nuevamente al poder del presidente Daniel Ortega, el arribo de los buses rusos permitieron renovar la flota de transporte, “muy deteriorada, porque en toda la década de 1990 y principios del presente siglo no existió un esfuerzo real por mejorarla y rodaban por las calles unidades en malas condiciones”.

A los 150 ómnibus rusos se incorporarán entre marzo y abril del presente año unas 200 unidades más. En 2022 fueron 500 las unidades de transporte provenientes de Rusia.

Matus recomienda, no obstante, un mayor aprovechamiento de las relaciones con Moscú en términos de adquisición de bienes y servicios y petróleo, “si bien tenemos otros proveedores más cercanos que nos ofrecen condiciones muy favorables en términos de créditos y precios, como Venezuela”.

Indicó que, con el conflicto en Ucrania, Managua dejó de importar 9,5 millones de dólares de Rusia en el período 2021-2022, equivalente al 32,6% de las importaciones totales. Asimismo, en concepto de exportaciones, el país centroamericano dejó de percibir 3 millones de dólares, 91% de ese indicador, “una reducción sumamente significativa”.

Otras esferas de cooperación bilateral

Capelán subrayó asimismo la cooperación militar, desde la compra de equipos, la formación de oficiales y la participación en ejercicios y maniobras conjuntas; el otorgamiento de becas para profesionales de otros perfiles en escuelas rusas; la adquisición de fertilizantes y maquinaria agrícola y el impulso de las inversiones de empresarios del país euroasiático en infraestructura como puertos, aeropuertos y almacenes.

Además, Bolívar Tellez Castellón, catedrático, abogado, notario público y analista del Centro Regional de Estudios Internacionales (CREI), aludió al apoyo diplomático dado por Managua a Moscú tras el comienzo de la operación de desnazificación en Ucrania, con una postura “digna y de respeto a las decisiones de ese Gobierno y pueblo en su defensa a los residentes del Donbás”.

Tellez Castellón destacó las posturas comunes en foros y espacios de concertación a nivel mundial y la confianza en el país euroasiático como un aliado responsable y serio. “Rusia no abandonará nunca a sus socios, porque es un país fuerte, poderoso y con gran cantidad de recursos naturales y valioso capital humano”, y que ha fortalecido su moneda (rublo), “contra todos los pronósticos de Occidente, que pensó que las sanciones demolerían su economía”, indicó el analista.

Xochilt Arauz Rodríguez, ingeniera de Sistemas y máster en Planificación, señaló a Sputnik el apoyo en materia aduanera, ciberseguridad, energía atómica y aviación civil, todo lo cual “obedece a un intercambio libre de chantajes y donde prima el respeto a la autodeterminación de los pueblos y el llamamiento a un nuevo mundo multipolar”.

“No podemos omitir la ayuda rusa durante el pico más alto de la pandemia COVID-19, con sus lotes de vacunas Sputnik (…) Además, la Asamblea Nacional declaró, incluso, al 12 de diciembre como Día de la Amistad entre Rusia y Nicaragua”, argumentó.

Vínculos históricos

Jorge Capelán aseguró que las relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Rusia comenzaron hace 78 años, en tiempos de la Guerra Fría, y se profundizaron con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979. En ese entonces, expresó, la nación centroamericana e Irán eran los grandes referentes del antiimperialismo en el mundo.

“La ayuda prestada por la Unión Soviética a Managua fue importantísima, en lo militar, político y económico. Sin el armamento soviético no se podría haber salvado la independencia nacional contra la guerra promovida por Estados Unidos. Sin embargo, las relaciones se enfriaron tras la caída del muro de Berlín y la pérdida de las elecciones presidenciales del FSLN en 1990”, acotó.

Durante los 16 años de gobiernos neoliberales, recordó, por otra parte, Tellez Castellón, las relaciones fueron “enfermizas”, caracterizadas por el anticomunismo —pese a la desaparición de la URSS— y la rusofobia. No obstante, luego del regreso de Ortega relanzan los nexos, bajo preceptos comunes como la salvaguarda de la soberanía y la cooperación.