lunes, 26 de agosto de 2019

El Iceberg azul y blanco que hundió al Titanic golpista


Por Jorge Capelán
managuacoamor.blogspot.com

Tras el fallido "golpe suave" del año pasado un terremoto silenciado por los grandes medios internacionales sacude al país: El de la irrupción de la economía popular como sujeto político del modelo de alianzas y consensos.

Este lunes Freddy Cruz, directivo del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), dio a conocer que su organización ya está suplantando al histórico Cosep, la golpista patronal del Gran Capital, como representante del sector privado de Nicaragua ante el Consejo Empresarial Centroamericano, que celebró su primer encuentro la semana pasada en Honduras en el marco de la denominada Cumbre de Tuxtla, en la que los países de la región discutieron la promoción de las inversiones estratégicas.

Entre otros importantes temas, en la reunión se acordó realizar Cuarto Foro Mesoamericano de Pymes en Managua, en el año 2020.

Es lógico que una organización que aglutina al 98 por ciento de las unidades económicas de Nicaragua, que produce entre el 80 y el 90% de los alimentos y que genera el 75% del empleo sea la que represente al empresariado nacional y no un sindicato de grandes capitalistas que a pesar de convocar repetidamente a mal llamados "paros cívicos" no logran paralizar ni un solo pueblo, aunque con sus constantes y estridentes difamaciones y mentiras todo el tiempo intenten dañar la imagen de Nicaragua en el exterior.

Nicaragua en estos momentos se viste de azul y blanco al llegar septiembre, el mes de la patria, en el que se celebra la declaración de la independencia nacional y centroamericana, así como la derrota de las tropas del esclavista William Walker tras la batalla de San Jacinto.

El golpismo que el año pasado ultrajó los símbolos patrios con los que se cubría, pintando consignas sobre la bandera nacional o colgándola al revés, hoy es, para usar las recientes palabras de uno de sus propagandistas, el excanciller Francisco Aguirre Sacasa, "como un barco, como el Titanic, que acaba de chocar con un iceberg". Chocó con el iceberg de la realidad y de un pueblo organizado, dispuesto a defender sus logros y su dignidad.