jueves, 29 de agosto de 2019

El sol sigue sin declinar "ni un tantito así"

Este 28 de agosto, el pueblo de Matagalpa festeja
"La Insurrección de los Niños" en 1978, cuando
adolescentes y jóvenes de esa ciudad
se enfrentaron con decisión a la
Guardia Somocista en una explosión
de rebeldía que el pueblo recuerda
todos los años.
(Foto: El 19 Digital / J. Poveda)

Por Jorge Capelán
managuaconamor.blospot.com


En Nicaragua sigue brillando el sol sin declinar un ápice, tal y como lo constató el gran Rubén Darío. El turismo se recupera, la producción agropecuaria sigue aumentando, los programas sociales no se paran, Managua acoge a los parlamentarios de la región y las escuelas se aprestan a celebrar septiembre, el mes de la patria. Mientras tanto, en Washington, los herederos de Stroessner, Videla y William Walker pasan grandes apuros para poblar de nombres una comisión injerencista de la OEA que todos sabían de antemano sería rechazada por el Gobierno.

Veamos algunos hechos de los avances económicos y políticos del Gobierno sandinista conocidos esta semana:

En el sector turismo, la codirectora del Intur, Anasha Campbell, anunció que hasta la fecha se ha cerrado en 2/3 la caída de visitantes al país que se produjo con la fallida asonada golpista del año pasado. En 2018 Nicaragua cerró con un menos 29.7% de turistas en comparación con el 2017. Este año, desde mayo a la fecha, las cifras están dando positivo, y de enero a julio de 2019 el país lleva solo 10% menos que durante el mismo período del 2017. Eso indica que el país se recupera en ese sector de vital importancia para la economía nacional y la política golpista y estadounidense de destruir la industria turística del país no está dando los resultados esperados.

En el sector agropecuario, que de hecho aumentó su producción en los meses del golpe, echando por tierra los discursos de una "revuelta campesina contra el Canal Iteroceánico", Nicaragua continúa avanzando, según informó el viceministro del MAG, Isidro Rivera al dar a conocer el plan de siembra de postrera y un plan de reconversión de la ganadería que asegura la seguridad alimentaria. Según esos datos, Nicaragua mantiene un crecimiento promedio de 2% del hato ganadero en los últimos 5 años que, con 5.4 millones de cabezas, es superior en 34% de lo que fue en el último censo realizado en 2011. En todos los rubros la ganadería ha crecido en Nicaragua: destace de ganado, producción de carne, exportaciones, producción y acopio de leche y queso, matanza y consumo de cerdo, y en el sector avícola, una disminución de 1% en la matanza de aves a causa de que los grandes productores se niegan a invertir, pero que ha sido suplido por la pequeña producción en los municipios, que ha aumentado un 39%. Sin embargo, la producción de huevos aumentó. Toda esta actividad económica en el sector ganadero tiene su base fundamental en los pequeños y medianos productores de la economía popular, que juegan un papel fundamental, no solo en la economía del autoconsumo, sino también de la exportación. (Quien tenga dudas sobre estos datos, que vaya a cualquier mercado y pregunte por los precios de los alimentos y los compare con el deslizamiento del córdoba con respecto al dólar. Notará una extraordinaria estabilidad a lo largo de los años.)

Relacionado al tema anterior, esta semana se supo que Conimipymes, la organización que nuclea a todos los productores pequeños, medianos, cooperativistas y familiares del país, se ha convertido oficialmente en el representante de la empresa privada de Nicaragua. La organización, que reemplaza al histórico Cosep del Gran Capital golpista, ha sido admitida como el representante del país en el Consejo Empresarial Centroamericano. Al mismo tiempo que Freddy Cruz, directivo de Conimipymes, hacía este anuncio el lunes, en Punta Cana, República Dominicana, la ministra de la Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa, Justa Pérez, exponía en una reunió de la FAO los avances de Nicaragua en el terreno de la economía popular. De paso, Pérez sostenía una reunión con el subdirector y representante regional de esa organización para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué, en la que se abordaron temas de cooperación para fortalecer la agricultura familiar en el país.

En el municipio de Condega, el segundo más grande del departamento de Estelí, comenzó a implementarse el programa de viviendas sociales Bismarck Martínez con la entrega de lotes de terrenos a las primeras 60 familias. Con un precio accesible de tan solo 500 dólares y en cuotas muy bajas, los protagonistas reciben un espacio de 8 metros de frente por 20 metros de largo donde construirán su casa cuando tengan cancelado el 80 % del costo total. Los requisitos para acceder a ese programa son no tener vivienda y ganar menos de 10 míl córdobas (300 dólares) al mes. En Managua, donde comenzó el programa, ya han sido beneficiados varios miles de habitantes. El reto es construir 50 mil viviendas sociales en los próximos 7 años. Bismarck Martínez fue un miltante sandinista torturado, asesinado y desaparecido por los golpistas el año pasado.

En el plano político, Managua esta semana ha sido sede de una serie de reuniones del Parlamento Centroamericano en el marco del Encuentro Regional de Mujeres de Partidos Políticos, la Conferencia Centroamericana de Partidos Políticos, y sus foros de Turismo, Pueblos Indígenas y Afrodescendientes y Educación. Al saludar a los miembros de la Junta Directiva del Parlacen, el comandante Daniel Ortega habló entre otros temas acerca de la importancia del Canal Interoceánico y de la necesidad de avanzar en el proyecto de integración centroamericana como zona de paz para fortalecer su posición en el mundo y salir de la pobreza. “Estamos porque se le dé mayor fortaleza al Parlamento Centroamericano. Y estamos dispuestos a recibir y compartir con ustedes las propuestas e iniciativas que tengan, un plan de acción gradual, lo importante es que se vaya avanzando, es decir, no podemos aspirar que de un momento a otro aquí pasemos a un todo, pero si, lo importante es dar el primer paso”, afirmó.

En el plano de lo cotidiano, nadie que viva en Nicarauga habrá logrado evitar ser testigo del gran entusiasmo con el que estudiantes y profesores a lo largo y ancho del país se dedican a preparar las celebraciones del mes de septiembre, en el que se celebra la independencia nacional, la de Centroamérica y la victoria sobre las tropas intervencionistas de William Walker. Día a día se suceden música de bandas, desfiles, ensayos de todo tipo, celebraciones de fechas históricas como la gesta guerrillera de Pancasán, campañas de rebajas en los mercados para que la población pueda comprar uniformes escolares y trajes típicos para los muchachos, en fin, toda una erupción de actividad que se sale del marco de la escuela para terminar inundando a toda la sociedad. Quienes vivimos la gloriosa década de los años 80 no podemos dejar de sonreir con una cierta sensación de "deja vu" cuando los niños y jóvenes en sus desfiles corean consignas y cánticos sobre Darío, sobre Sandino y sobre Carlos Fonseca.

¿Querían "cambio de régimen"? Pues ahí tienen el cambio de régimen. Ayer, el Gran Capital era parte de todas y cada una de las decisiones que se tomaban, y no quería que nadie más participara. Pensaban que el Frente Sandinista estaba ahí solamente para contener a "la chusma" y veían con miedo como esa "chusma" cada día se empoderaba más. Por eso se sumaron al golpe preparado por los intereses más mafiosos del imperio. ¡Y cómo se equivocaron! Fallaron miserablemente. Esa "chusma", un variopinto pueblo de muchos orígenes, muchas identidades, muchas historias, muchas creencias, muchos sufrimientos compartidos, muchas experiencias y saberes acumulados, muchas solidaridades encarnadas, muchos sueños con futuros de leche y miel que ninguna oligarquía jamás les ha concretado, les demostró a los golpistas y sus lacayos que su momento histórico ha pasado irremediablemente.

Hace unas semanas le preguntábamos al Comandante Daniel Ortega en una reunión qué es lo que habíamos aprendido del mal llamado "golpe suave" del año pasado. Su respuesta fue: "Hay que creer y confiar en el pueblo. Este es un pueblo que tuvo la paciencia, también, de aguantar aquellos días terribles de los actos de terrorismo, cuando por condición de la Conferencia Episcopal, (se) exigió que acuarteláramos a la Policía y las calles quedaron libres para los delincuentes, para los terroristas, para los criminales durante un poco más de dos meses, y el pueblo aguantando... y la Policía aguantando que los vinieran a atacar a los cuarteles con la orden de no responder... Entonces, es un pueblo que tiene un alto grado de consciencia, y está consciente que, el haber actuado en la forma en que se actuó lo que hizo fue desenmascarar a los criminales. Y eso fue la explosión de este 19 de julio, una celebración de victoria, realmente". A todo esto la compañera Rosario Murillo agregó "¡Y de confianza en el futuro!".



Continuando con los sucesos de esta semana el miércoles, en la OEA, se aprobó una comisión que dicen que va a venir aquí a amenazar al pueblo empoderado con la Carta Democrática. La respuesta de Nicaragua en esa reunión, a cargo de su representante Luis Alvarado fue contundente: "Nicaragua rechaza cualquier imposición. Rechaza cualquier pretensión de tutelar nuestro Valiente País. Nicaragua rechaza cualquier voluntariosa e injerencista Propuesta, derivada de Políticas que hemos desconocido y desconocemos, por lesivos de nuestra Institucionalidad, nuestra Constitución, nuestras Leyes, nuestra Identidad y Derechos Nacionales. No aceptamos, por lo tanto (...) que se establezcan Mecanismos que Nicaragua no ha solicitado, o que otros Países pretendan decidir por nosotros, e imponerse arbitraria, ilegal e ilegítimamente, alrededor de nuestros Asuntos Internos". Sobre la tan mentada comisión el medio golpista y tóxico por excelencia, el diario La Prensa, en su editorial de hoy jueves reconoce que el Gobierno no la dejará entrar al país: "seguramente correrá la misma suerte que la (comisión) anterior (de agosto del año pasado), o sea que no podrá hacer nada".

La comisión, según consta en el acta de la reunión, estará compuesta por Carlos Trujillo (representante de Estados Unidos en la OEA, republicano de la gusanera de Miami); Leopoldo Sahores (alto funcionario de Exteriores de la administración del mafioso Mauricio Macri, cuya fortuna fue amasada gracias a las relaciones de sus padres con las dictaduras de Onganía y Videla), y Eliza Ruiz Díaz (representante del Paraguay gobernado por el Partido Colorado, el mismo de Stroessner - sí, el dictador que le dio asilo a Somoza). Los otros dos miembros de la Comisión, un representante de Canadá y otro de Jamaica, aún no han sido nombrados. El representante de Argentina fue nombrado a última hora. Antes de la reunión solo habían dos de los cinco nombres que se iban a votar. Fue una votación irregular, porque se votó por dos personas sin saber quiénes son, lo que motivó las protestas y la abstención de varios gobiernos, entre ellos México.

Con perdón de la expresión sexista, pero "si son tan machos y son muchos", ¿por qué no encontraron suficientes nombres para poblar esa comisión injerencista antes de la reunión? Los dos países latinoamericanos que se apuntaron representan a: Un Gobierno que ya tiene los días contados, con apenas unos dos o tres meses de vida (el de la Argentina de Macri) y otro (el Paraguay de Benítez) que está muy tocado por su corrupción y entreguismo al punto tal de que la semana pasada se salvó de un juicio político y quién sabe si logre terminar su mandato.

En realidad, el problema de fondo es que jamás llegarán a la cantidad suficiente de votos (24) para aprobar la famosa Carta Democrática. De los 21 votos que obtuvieron el miércoles para poblar la comisión injerencista no pasan. Es más, varios de esos países jamás aprobarían que se aplique la Carta Democrática contra Nicaragua, y el más que previsible cambio de Gobierno en Argentina tras las elecciones de octubre pondrá aún más lejana esa meta. Aún si el Frente Amplio perdiera las elecciones en Uruguay (tras una segunda ronda, que sería a finales de noviembre) la influencia de Argentina, se haría sentir con dos de los tres grandes de América Latina gobernados por fuerzas progresistas (Argentina y México).

A todo esto, en la Nicaragua real, el diputado Carlos Emilio López, impulsor de las Comisiones de Reconciliación, Justicia y Paz, un movimiento social que está cobrando mucha fuerza en Nicaragua, anuncia que ya se han creado más de 7 mil 171 de esas comisiones a lo largo y ancho del país, integradas por personas respetadas en cada comunidad, clérigos católicos y evangélicos, y personas de buena voluntad. López señaló que los adolescentes y jóvenes representan uno de los tesoros vivos que tiene Nicaragua. "Por esta razón, han estado trabajando de la mano con la juventud para promover la paz, unidad y un futuro prometedor", dijo e informó que además "Las comisiones de reconciliación, justicia y Paz están promoviendo el cuido del medio ambiente y hacemos un llamado a los jefes de estado para proteger la Amazonía".