Nicaragua Rebelde.
A pocos días de celebrarse las elecciones
presidenciales en Bolivia, comparto con los lectores del sitio Nicaragua
Rebelde la traducción de un artículo publicado originalmente en el
sitio https://bbackdoors.wordpress.com/2019/10/08/us-hands-against-bolivia-part-i/ cual
evidencia con pruebas contundentes (archivos de audio) la estrategia
diseñada y financiada por el gobierno de Estados Unidos, sus aliados
tradicionales en la región y la derecha, contra el presidente Evo
Morales, en función de promover un Golpe de Estado en el país y
deslegitimar el proceso electoral, donde todas las encuestas dan como
favorito, por amplio margen, al presidente Evo Morales.
Una simple lectura del material demuestra
las semejanzas entre el diseño de Golpe de Estado previsto para aplicar
en Bolivia, con las acciones ejecutadas por Estados Unidos, de conjunto
con la derecha local y respaldo de las organizaciones internacionales,
en particular la OEA, contra el gobierno sandinista el pasado Abril de
2018.
Queda claro como en ambos casos se trata
de montajes con alto diseño y financiamiento, que la campaña de
desinformación intenta vender como protestas y supuestos estallidos
sociales “espontáneos” en nombre de la “libertad”, la “democracia” y los
“Derechos Humanos”, cuando la realidad es que se trata de Golpes de
Estado, de nuevo tipo, para promover cambios de gobierno progresistas y
mantener la derechización pro norteamericana en la región del libertador
Simón Bolívar.
Desde Nicaragua nos sumamos a las
denuncias que realiza el gobierno boliviano de estos planes y le decimos
al pueblo de Evo Morales, Estados Unidos #NoPudoNiPodrá jamás.
A continuación traducción del artículo y no olvide consultar en este link https://www.dropbox.com/s/yshydt3siyukl9h/AUDIO%20COUP%20DETAT%20BOLIVIA.rar?dl=0 carpeta de audios que evidencian la estrategia.
“Manos estadounidenses contra Bolivia. Parte I”.
Desde Estados Unidos se gesta un Golpe de
Estado contra el presidente boliviano Evo Morales, el cual se pretende
materializar entre finales de 2019 (presuntamente después de las
elecciones) y marzo de 2020.
Sus principales operadores son los
políticos bolivianos Gonzalo Sánchez de Lozada, Manfred Reyes Villa,
Mario Cossio y Carlos Sánchez Berzain, todos residentes en Estados
Unidos. Quienes articulan las acciones en Bolivia son los líderes de la
agrupación opositora Coordinadora Nacional Militar, compuesta por
militares de la reserva entre los que se cuentan al General Rumberto
Siles y los coroneles Julio Maldonado, Oscar Pacello y Carlos Calderón.
De igual forma, coordinan con altos
dirigentes de la oposición boliviana, principalmente Waldo Albarracin
quien preside de la Confederación Nacional Democrática (CONADE), Jaime
Antonio Alarcón Díaz presidente del Comité Cívico de La Paz, Jorge
Quiroga ex presidente de Bolivia, Juan Carlos Rivero, Rolando Villena,
ex defensor del pueblo y Samuel Doria Medina del partido Unidad
Nacional, quienes están responsabilizados en suministrar el
financiamiento que se envía desde Estados Unidos para ejecutar el plan,
así como asegurar las acciones previstas para crear un estado de crisis
social que permita convulsionar el país antes del 20 de octubre, fecha
electoral.
Este plan ya está en marcha y contempla
entre otras cuestiones la creación de una fisura y división de las
Fuerzas Armadas y la Policía Nacional Boliviana, logrando que estas se
alcen contra el presidente Evo Morales. Además prevén la manipulación de
sectores estratégicos de la sociedad boliviana como el sector
universitario, el sector médico, los discapacitados y los
ambientalistas, en función de desestabilizar el país.
Gran parte del financiamiento ya se
encuentra en territorio boliviano para lo cual han contado con el apoyo
de Embajadas acreditadas en Bolivia y la iglesia evangélica, quienes han
sido utilizados por el gobierno de Estados Unidos como fachada para no
verse implicados directamente en estos fines injerencistas.
Funcionarios del Departamento de Estado
acreditados en Bolivia como Marine Scott y Rolf A. Olson han estado
reunidos con altos funcionarios diplomáticos de Brasil, Argentina y
Paraguay para que organicen y planifiquen las acciones de
desestabilización contra el gobierno boliviano, así como entreguen el
financiamiento estadounidense a la oposición local.
El plan previsto cuenta de 3 fases:
I. Fase preparatoria (ya
ejecutada). Su objetivo es preparar y organizar el terreno para las
fases posteriores. Se desarrolló entre abril y julio de 2019 donde se
establecieron alianzas políticas para conformar un solo frente de
oposición, reuniones de coordinación en función de las acciones a
realizar en las fases 2 y 3. De igual forma, se comenzó la campaña de
descrédito contra el gobierno utilizando para esto la estructura
mediática concebida que incluye a medios de prensa opositores, medios
alternativos, activistas en redes sociales, así como la realización de
denuncias ante organismos internacionales.
La estrategia en las redes sociales y fake
news es liderada por el ciudadano boliviano Raúl Reyes Rivero, uno de
los principales activistas del movimiento de la oposición y quien está
planificando las acciones de la Plataforma Democrática y los Comités
Cívicos en contra del gobierno, con vistas al derrocamiento del
presidente Evo Morales.
Entre sus principales contactos se
encuentran Jhanisse Vaca Daza, el abogado Omar Duran y Frank Sousek
Medrano, este último ex trabajador del Fondo Interamericano de
Desarrollo.
El ex presidente y opositor Jorge Quiroga
es el encargado de buscar apoyo y pronunciamientos de los organismos
regionales e internacionales como la OEA, la CIDH, la Unión Europea y
otros, para deslegitimar la victoria electoral de Evo Morales,
declararla inconstitucional y avalar una intervención internacional en
Bolivia.
II. Fase aguda (en
ejecución). Su objetivo es generar convulsión e inestabilidad social en
el país. Comenzó a implementarse en junio y prevé llegar hasta octubre
de 2019. Consiste en establecer un estado de crisis social en el país a
través de manifestaciones violentas y pacíficas, tranques y paros,
utilizando para ello los Comités Cívicos y el Movimiento 21F, así como
al sector universitario y el sector médico, entre otros grupos de la
sociedad civil.
Juan Flores, presidente del Comité Cívico
de Cochabamba, es el operador político de Carlos Sánchez Berzain y
Manfred Reyes Villa en Bolivia y quien tiene la responsabilidad de
generar un punto de convergencia social a nivel nacional para lo cual
está operando a lo interno de los Comités Cívicos y fusiona a los
militares y policías del servicio pasivo. De conjunto con el coronel
retirado Oscar Pacello, sutilmente manejan la intención de generar ese
punto de inflexión que desate violencia y convulsión social en Bolivia.
La idea es paralizar el país el 10 de
octubre perjudicando las elecciones nacionales de forma tal que desde
esa fecha se pueda movilizar y enfrentar a la población bolivariana
contra el gobierno y desestabilizar el proceso electoral.
Antes de esta fecha pretenden ir
involucrando a distintos sectores de la sociedad en estas
movilizaciones. Está previsto que se realicen protestas y marchas los
días 20 de septiembre a nivel nacional, 26 de septiembre en La Paz, el 4
de octubre en Santa Cruz y la Paz, entre otras convocatorias
posteriores.
Otro de los objetivos de esta fase es
fragmentar las instituciones armadas del estado, principalmente a la
Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. Para esto se prevé el
reclutamiento de altos jefes militares activos dentro de las Fuerzas
Armadas, quienes apoyarían el Golpe de Estado y asumirían la presidencia
del país en una coalición cívico-militar, ya conformada, para el
período de transición.
Se conoce que ya hay un grupo de militares
reclutados, entre los cuales se encuentran personas muy cercanas al
presidente Evo Morales, quienes desde su cargo facilitarían la
realización de las acciones contempladas en el plan, utilizando para
esto la desinformación al presidente.
III. Fase final (no
ejecutada). En esta etapa se prevé la declaración de un supuesto fraude
electoral e imposición de un gobierno paralelo, previsto a ejecutarse
una vez terminen las elecciones presidenciales.
Las evaluaciones y pronósticos del
Departamento de Estado y otras agencias del gobierno de los Estados
Unidos sobre el resultado probable de las elecciones presidenciales en
Bolivia el próximo 20 de octubre, refieren que el presidente Evo Morales
resultará ganador de las mismas.
Ante este escenario la Embajada de Estados
Unidos en Bolivia, secretamente, ha estado creando las condiciones
objetivas y subjetivas para la declaración de un fraude electoral.
La propia Mariane Scott se ha estado
reuniendo, off the record, con el sector diplomático en el país,
incentivando el mensaje de ilegitimidad y fraude en las elecciones,
sobre lo cual han logrado convencer a un grupo de países acreditados. En
sus reuniones con altos funcionarios de las Embajadas de Brasil,
Argentina, Paraguay, Colombia, España, Ecuador, Reino Unido y Chile han
ido solicitándoles que sean ellos quienes lideren las denuncias de
fraude en las elecciones, lo cual será más creíble y genuino que si lo
hace directamente Estados Unidos. De igual forma, la Embajada
estadounidense ha estado centrada en el seguimiento detallado del
Tribunal Supremo Electoral en Bolivia (TSE), buscando documentar
supuestas irregularidades del órgano electoral que sirvan para denunciar
el fraude.
No importa quien vote, sino quién cuente los votos.
Paralelamente, en el mes de julio se llevó
a cabo una reunión privada entre el opositor Jaime Antonio Alarcón
Daza, Iván Arias y otros miembros de los Comités Cívico en la que se
acordó adquirir máquinas de conteo rápido de votos para las próximas
elecciones presidenciales, con el objetivo de lograr, a través de estas
máquinas, la manipulación de la opinión pública sobre los resultados
electorales.
Estas máquinas en su totalidad tendrían un
costo de 300 mil dólares. El financiamiento lo aportarían la Embajada
de Estados Unidos en el país y la representación de la Unión Europea,
siendo entregado a través de la Fundación Jubileo y la iglesia
evangélica. Para esto ya han logrado reunir más de 800 mil dólares, de
los cuales también saldría el pago a las personas que trabajarán en el
conteo rápido de votos.
La intención es ubicar estas máquinas en
cada mesa electoral que se instaure y organizar a través de los Comités
Cívicos su funcionamiento usando a personas preparadas con antelación
para esta maniobra. Durante toda la jornada electoral esto estaría
acompañado de una cobertura mediática para incitar a la población a que
acompañe este sistema de conteo de votos rápido como forma de fiscalizar
los resultados finales, sin la mediación del Tribunal Supremo
Electoral.
En esta etapa jugará un papel fundamental
la Unión Juvenil Cruceñista la cual está indicada a ejecutar acciones
violentas una vez se publiquen los resultados finales electorales, para
lo cual han estado reclutando a delincuentes que van a utilizar como
punta de lanza en estos enfrentamientos y acciones violentas contra las
instituciones del estado.
Juan Martín Delgado, miembro de esta
organización juvenil, es quien está encargado de organizar estos hechos
violentos. Para esto cuenta con el apoyo del boliviano Luis Fernando
Camacho, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, quien a su vez
recibe indicaciones y asesoramiento del funcionario estadounidense Rolf
A. Olson.
Después de la toma de posesión de Evo
Morales en el 2020 y atendiendo que han podido lograr la
desestabilización social, se auto proclamaría un gobierno paralelo,
impulsado desde una fracción de las Fuerzas Armadas, que contemplaría un
gobierno cívico-militar liderado por Waldo Albarracin, quien deberá
convocar a nuevas elecciones en 90 días sin contemplar la participación
del Movimiento al Socialismo (MAS).
Ya para esta etapa el gobierno de Estados
Unidos ha estado preparando secretamente al político y candidato
presidencial Oscar Ortiz, lo cual abordaré en un próximo trabajo.
Esta estrategia dirigida y financiada por
la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, contempla además el
llamamiento a una huelga general indefinida antes del día electoral,
operaciones encubiertas, campaña de descrédito y desinformación, entre
otras formas de sabotaje para crear violencia y deslegitimar el proceso
electoral en el país.
El artículo original en inglés lo pueden encontrar en el siguiente link:
US HANDS AGAINST BOLIVIA. PART I
Carpetas de audio evidencian el plan contra Evo Morales en Bolivia, lo pueden consultar en el siguiente enlace:
Contenido de los audios es el siguiente:
[Name of Audio, description]
- Audio_1: This audio illustrates the engagement of American senators such as Marco Rubio, Bob Menendez and Ted Cruz in the coup d’état plan against Evo Morales.
- Audio_2: A member of the Bolivian opposition and presumed ex-military, makes a call for an armed uprising.
- Audio_3: A member of the Bolivian opposition (yet to be identified) proposes to point out houses of supporters of the President´s political party, in order to infuse fear in the population and influence them later to support the coup.
- Audio_4: A member of the Bolivian opposition (yet to be identified), poses the strategy to be followed by the Bolivian opposition, setting up as a premise invalidating the October 20th elections, generate a military-civil uprising and create a national strike. Further he commented that there are active members of the National Armed Forces and Police that would support these actions.
- Audio_5: A conversation between Bolivian opposition members that shows the involvement of Manfred Reyes Villa, another opposition member resident in United States, who has coup d’état plans. It is mentioned the backing that the opposition is getting from the Evangelical Church and the Brazilian government. Stands out, the reference about a presumed man-of-trust for the Brazilian President Jair Bolsonaro, who also advises a Bolivian presidential candidate yet to be identified.
- Audio_6: Shows the involvement of Manfred Reyes Villa, opposition member with coup d’état plans. The voice of the Bolivian political activist Mauricio Muñoz and Reyes can be heard in the recording.
- Audio_7: A former Colonel of Bolivia confirms the coup d’état plans against President Evo Morales, and expresses concerns for the involvement of leaders of the Civic Committees with the opposition related military.
- Audio_8: Former Bolivian Colonel Julio Cesar Maldonado Leoni, President of the National Military Committee, gives orders to implement all kinds of actions against the Cuban Embassy and its diplomats, infuse fear and hate towards the Cubans to get them to leave the country.
- Audio_9: This audio is related to a meeting among former Bolivian military members celebrated in Cochabamba city. Former Colonel Julio César Maldonado Leoni, President of the National Military Committee refers to the creation of a political-military power.
- Audio_10: Former Bolivian Colonel Teobaldo Cardoso, comments that all is prepared and they are a large group of former and active military members ready to wage war.
- Audio_11: Illustrates the commitment of politician and opposition member Manfred Reyes Villa, with the plans to overthrow the president. The voice of Manfred Reyes is heard in conversation with the political activist and opposition member Miriam Pereira and journalists Carlos and Chanet Blacut.
- Audio_12: The voice of former Army General Remberto Siles is heard, who makes reference to the existence of a big plan against the Bolivian government.
- Audio_13: Strategy and actions of the Civic Committee La Paz, in the context of the National Strike of August 21st. The voice of its president, politician Jaime Antonio Alarcón Daza can be heard.
- Audio_14: It can be heard the voice of former Colonel Oscar Pacello Aguirre, Representative of National Military Coordinator. He mentions a secret plan against the government of President Evo Morales and the actions forecasted for October 10th.
- Audio_15: Private meeting between opposition member Jaime Antonio Alarcón Daza, Iván Arias and other members of the civic committees, in which the agreement was to obtain rapid voting equipment for the next presidential elections, in order to use them to manipulate public opinion about electoral results and declare fraud. There´s a reference of Jubileo Foundation, European Union, the US Embassy and the Evangelical Church.
- Audio_16: Political activist Miriam Pereira, links the opposition member and American resident Carlos Sanchez Berzain with the plan to overthrow against President Morales. She comments that Sanchez wants to incite a civil war in Bolivia and that they count with a funding of half a million dollars.