viernes, 31 de enero de 2020

Así será el nuevo Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales, de León

Este vídeo muestra cómo quedará el nuevo Hospital Escuela Óscar Danilo Rosales en León, actualmente en construcción. Junto a los de Ocotal, Bilwi y Chinandega, forma parte de un grupo de grandes hospitales de última generación que se están construyendo este año.

En los últimos 12 años, el Gobierno de Nicaragua ha construido 18 hospitales públicos y se proyecta que en los próximos años se construyan 15 hospitales más.


(VIDEO) Temas de la semana: Negociación del salario mínimo e inicio del año escolar

En el programa Estudio TN8, los periodistas Erving Vega, Celia Zamora y Jorge Capelán discuten los acontecimientos más importantes de la semana: Alentadoras cifras sobre el desempeño económico en el 2019; discusiones sobre el salario mínimo; inversión millonaria de la alcaldía de Managua este año; enfrentamientos entre colonos y mayangnas en Bosawás; el insultante "plan de paz" de Trump para Palestina y mucho, mucho más.

jueves, 30 de enero de 2020

Golpe en Bolivia: CIA usó a la inteligencia argentina contra países del ALBA para derrocar a Evo

Oficiales bolivianos reciben
diplomas en WHINSEC, la heredera
de la Escuela de las Américas.

La estación de la CIA en La Paz instruyó al Jefe de la Agencia Federal de Inteligencia Argentina (AFI) en Bolivia, José Sánchez, para que apoyara la recopilación de información sobre Evo Morales y sus administraciones y a todos los funcionarios cubanos, venezolanos y nicaragüenses que residen en Bolivia, incluidos los diplomáticos, informa este miércoles el portal Behind Back Doors.

La revelación fue hecha en un artículo titulado "Detrás del golpe: La Agencia de Inteligencia Argentina (AFI) en Bolivia".

Según el sitio web, para cumplir con lo anterior, José Sánchez no solo utilizó sus agentes en el país, sino que también solicitó el apoyo de representantes en Brasil, Colombia y Perú.

De acuerdo al portal de filtraciones, que en el pasado contribuyó con valiosos datos acerca del financiamiento de EE. UU. al fallido "golpe suave" de abril-julio de 2018 en Nicaragua, la estación de la CIA en Bolivia requirió la siguiente información de la AFI:

1. La elaboración de perfiles psicológicos de los principales líderes del gobierno boliviano, especialmente de los ministros más influyentes. Esto incluye a Juan Ramón Quintana y Diego Pari.
2. Recopilación de inteligencia que pueda vincular a los funcionarios del gobierno boliviano con el narcotráfico.
3. Recopilación de inteligencia sobre los negocios privados de los funcionarios del gobierno boliviano que pueden ser vinculados a los estafadores de la corrupción.
4. La identificación de ciudadanos cubanos, venezolanos y nicaragüenses que trabajan en Bolivia.
5. La identificación de los diplomáticos de dichos países que trabajan en Bolivia.

Esta información sería utilizada por los Servicios Especiales de los Estados Unidos para llevar a cabo campañas mediáticas contra Evo Morales, tanto antes como después de las elecciones como parte del esfuerzo para evitar su reelección.

José Sánchez, explica el portal Behind Back Doors, mantuvo estrechos lazos con los funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos, que iban más allá de sus deberes como diplomático. Esto incluía a Rolf Olson y Annette Dorothy Blakeslee, ambos oficiales de la estación de la CIA en La Paz.

Asimismo, Annette Dorothy Blakeslee estuvo en Nicaragua como oficial médico de la USAID en la embajada de EE.UU. en Managua. Lo curioso aquí es que esta es una de las tapaderas diplomáticas usadas por la CIA en sus operaciones secretas.

El Sr. Sánchez, continúa el portal de revelaciones, tenía una cobertura diplomática, pero en realidad servía de enlace con los servicios secretos de los países. Estaba a cargo de dos estaciones de la AFI en Bolivia: una en La Paz y la otra en el Consulado de Santa Cruz. Este último fue utilizado para repartir fondos para la oposición en esta ciudad. Los fondos, a su vez, eran proporcionados por la Embajada de los Estados Unidos.

A pesar de que estaba previsto que terminara su misión el 2 de diciembre, Sánchez fue misteriosamente relevado de su cargo sólo dos meses antes de que se produjera el golpe contra Evo, finaliza la nota de Behind Back Doors.

Defender a TeleSUR, una responsabilidad de nuestros pueblos

En el programa Estudio TN8 los periodistas Erving Vega, Adolfo Pastrán y Jorge Capelán analizan la noticia de la inauguración de una nueva sede de la cadena TeleSUR en La Habana.


miércoles, 29 de enero de 2020

Para que no quede ninguna duda sobre quiénes traicionaron a Sandino

Ex vicecanciller sandinista en los años 80 y uno de los fundadores del Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) Víctor Hugo Tinoco defiende que los Estados Unidos intervengan en los asuntos internos de Nicaragua.


martes, 28 de enero de 2020

Otro dato que desnuda la estafa de los golpistas

Jóvenes este domingo haciendo el
examen de ingreso a la UNAN Managua
Foto: Carlos Cortez
Por Jorge Capelán

Un dato más desmiente la gran estafa del relato de los promotores del derrotado "golpe suave" de 2018 presentado dentro y fuera de Nicaragua como "insurrección estudiantil" contra el Gobierno sandinista.

Ayer lunes, la vicepresidenta Rosario Murillo anunció que la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) registró la prematrícula más grande de la historia, con más de 18 mil postulantes a 76 carreras ofertadas, siendo las más demandadas medicina, contaduría pública, finanzas, e inglés.

De los más de 18 mil postulantes a esta universidad pública, 76.23 por ciento provienen de colegios públicos mientras que el 60 por ciento son mujeres jóvenes.

Si "los estudiantes" fueron los "masacrados" y "perseguidos" por el "régimen", ¿cómo pueden estar las aulas de clases llenas de ellos? Si, como dice la propaganda golpista, "los estudiantes" emigraron "en masa" al extranjero, ¿cómo pueden estar las aulas de clases, no solo llenas, sino desbordantes, de ellos? Las universidades públicas fueron uno de los blancos preferidos de los terroristas durante el derrotado golpe contra el pueblo de Nicaragua entre abril y julio de 2018 y sin embargo, hoy están llenas de estudiantes.

Si, como dicen los golpistas, el país está sumido en una crisis sin fondo y sin esperanzas ¿cómo es posible que los jóvenes apuesten masivamente por la educación en lugar de buscar cómo sobrevivir de alguna manera?

Lo cierto es que hoy en día tiene lugar una explosión educativa en Nicaragua con casi 1.8 millones de personas estudiando algo, entre ellos cientos de miles de jóvenes cursando alguna de las 60 carreras técnicas disponibles en 45 centros tecnológicos del Gobierno a nivel nacional.

El relato de los golpistas no es nada más que una estafa monumental. Llama la atención que todavía haya gente fuera del país que crea en él, porque dentro de Nicaragua ya todo el mundo abrió los ojos hace rato.

domingo, 26 de enero de 2020

(+PODCAST +VIDEO) Crisis global capitalista: Futuro incierto pero período decisivo para Nicaragua

Charla sobre la coyuntura actual que di el 25 de enero de 2020 para la I Asamblea del año de los Militantes del FSLN en el Barrio Altamira, en el emblemático Parque Palestina de Managua.

En la charla partimos de la crisis global del capitalismo en sus diferentes dimensiones para aterrizar en la realidad centroamericana y nicaragüense de cara a los retos que enfrenta la militancia sandinista de aquí al 2021.


Cierre de la charla (5 minutos)

Escuche la charla íntegra en el podcast
DE MANAGUA CON AMOR

(1 hora 20 minutos)


sábado, 25 de enero de 2020

(+VIDEO) Jorge Capelán y el Gato Sandinista "arreglan en mundo" en el programa "Izquierda Visión" - Completo

Con el colega "facebookero" Gato Sandinista analizamos una serie de temas nacionales e internacionales, desde el estado deplorable de la derecha golpista criolla hasta el asesinato del general Soleimani en Irak en el programa Izquierda Visión de Marcio Vargas por Canal 4 Multinoticias.

Primera parte.

Segunda parte.

viernes, 24 de enero de 2020

Partido y Fuerzas Armadas son claves en la lucha Revolucionaria

Aproximación a un debate



Por Fernando Bossi Rojas

Ya es tiempo de ir sacando algunas enseñanzas sobre la experiencia vivida en las dos últimas décadas de gobiernos progresistas y revolucionarios en América Latina y el Caribe. Con avances y retrocesos, triunfos y derrotas, la ofensiva unionista e independentista –por lo tanto antineoliberal y antiimperialista– que comenzó apenas entrado el Siglo XXI no se ha agotado. Tal vez podemos afirmar que hubo en estos años una contraofensiva de las fuerzas imperialistas y oligárquicas, pero éstas no aparecen consolidadas ni mucho menos; por el contrario, respuestas populares de distinta magnitud se manifiestan en casi todos los países contra los gobiernos reaccionarios.

¿Qué caracteriza a los gobiernos revolucionarios que han resistido y resisten la embestida imperialista? ¿Cuáles son los elementos fundamentales que han permitido a esos gobiernos mantenerse en el poder y seguir avanzando en la senda de la justicia social y la plena soberanía? ¿Podemos encontrar puntos comunes a la hora de constatar los fundamentos del éxito de esa resistencia?

Dos elementos se vislumbran como comunes y esenciales cuando analizamos los gobiernos de Venezuela (20 años), Cuba (60 años) y Nicaragua (13 años), los tres gobiernos revolucionarios que han resistido estoicamente los feroces embates imperialistas: 1) la existencia de Fuerzas Armadas comprometidas profundamente con los procesos transformadores, y 2) la existencia de poderosos partidos revolucionarios con extraordinario poder de movilización, Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Partido Comunista de Cuba (PCC) y Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

En los tres casos se han conformado FFAA cuyos hombres y mujeres proceden del seno del pueblo, imbuidas de doctrina patriótica antiimperialista (bolivariana en Venezuela, martiana en Cuba y sandinista en Nicaragua) y comprometidas con los procesos de transformación revolucionaria. Asimismo, cada uno de estos gobiernos ha contado con poderosos partidos revolucionarios cohesionados, fruto de la confluencia de fuerzas, de cuadros y masas, experimentados en la lucha y resistencia, con victoria concretas para vanagloriarse, con notoria disciplina organizativa e inmenso poder de movilización.

Estos dos elementos, sin duda alguna –y seguramente otros–, han pesado categóricamente en el blindaje a la soberanía de cada uno de estos países y han impedido el retorno al coloniaje.

Si repasamos los procesos de gobiernos progresistas de los últimos años en nuestra América, y cómo muchos de ellos fueron derrotados por las fuerzas reaccionarias –más allá de otras razones que sin duda hay que incluir en el análisis de cada caso en particular–, observamos que en todos faltó una política acertada con respecto a las FFAA, y también, un déficit llamativo en la presencia y acción de la organización revolucionaria que los sostenía.

No cabe duda que Manuel Zelaya no tuvo ni apoyo de los militares ni pudo, en ese momento, contar con un partido revolucionario que lo respaldara. Lo mismo ocurrió con Fernando Lugo en Paraguay.

En Brasil, tanto Lula como Dilma no presentaron una política efectiva para que las FFAA se involucren en el proyecto de liberación nacional, desaprovechando así trabajar con ciertas tendencias nacionalistas que históricamente existieron en su seno. Y el Partido de los Trabajadores (PT), la principal fuerza política del gobierno, de ser una organización nacida del núcleo duro del movimiento obrero, se institucionalizó de tal forma que fue perdiendo impulso revolucionario, poder de movilización y contacto directo con las bases (una autocrítica que el propio PT hizo luego del Golpe a Dilma).

En el caso de Argentina, tanto Néstor como Cristina, no intentaron sumar a los militares a su política de soberanía nacional y desarrollo económico, olvidando que el fundador del movimiento que representan, el peronismo, fue un hombre proveniente de las FFAA, el General Juan Domingo Perón. Asimismo, los Kirchner subestimaron la conformación de una fuerza política sólida que los respaldara, se desgastaron con el Partido Justicialista, armaron frentes electorales y también alguna organización más afín a sus directivas, pero en general no pudieron constituir un espacio organizativo de militancia que enfrentara con éxito los tremendos ataques de la reacción. La unidad alcanzada por el peronismo y sus aliados en las elecciones del año pasado fue la clave para el triunfo de la fórmula Alberto Fernández y Cristina Fernández, pero la asignatura con respecto a FFAA y organización partidaria sigue pendiente.

El Ecuador de Rafael Correa tampoco tuvo una correcta política con sus FFAA. Tal vez el trauma de la traición de Lucio Gutiérrez no dejó ver con claridad que esos militares habían jugado un rol importante cuando acompañaron al movimiento indígena en las movilizaciones que habían derrocado a gobiernos neoliberales. Igualmente, el Movimiento País nunca se conformó como un sólido partido cohesionado y revolucionario, más bien fue un espacio meramente electoralista, disperso y con bases doctrinarias muy endebles. De allí que la traición de Lenin Moreno no fuera novedad para muchos.

Más reciente es el caso de Bolivia y el golpe de Estado contra Evo Morales y la Revolución Democrática y Cultural. En este país, si bien se había avanzado más que en otros de los ejemplos mencionados con respecto a las FFAA, se evidenció que la política implementada no fue suficiente y menos aún eficaz. La Escuela Antiimperialista de las FFAA “JJ Torres” evidentemente no funcionó o funcionó mal, no hubo seguimiento y menos aún un involucramiento de los militares al proceso de industrialización llevado a cabo por el gobierno. En síntesis: se verificó falta de política revolucionaria hacia los militares y fuerzas de seguridad. También, hay que señalar, la supeditación del partido, Movimiento al Socialismo (MAS), a los movimientos sociales, sin considerar que éstos, por su naturaleza, no alcanzan a tener una visión integral del proyecto nacional independentista y transformador y muchas veces su visión queda reducida a demandas meramente sectoriales. Esto minimizó la función estratégica del partido revolucionario y lo fue empujando, poco a poco, a convertirse  en un mero apéndice del gobierno, o a lo sumo, en un poderoso pero vulnerable aparato electoral. El análisis de lo sucedido en Bolivia es complejo y aún no está cerrado, pero no cabe dudas que ha presentado déficit significativo en las dos áreas que estamos considerando.

En El Salvador se perdió de la peor manera. Si bien se contaba con un partido revolucionario experimentado, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), la división imperó de forma categórica, sumando a esto una nula política hacia los militares. En Uruguay el Frente Amplio se debilitó como fuerza política unitaria en la base, lo que no se pudo revertir al final de la campaña. También demostró una política poco efectiva con respecto a sus FFAA.

En estos dos últimos casos la socialdemocracia enquistada dentro de las fuerzas de izquierda se impuso contra la toma de políticas revolucionarias.

Guste o no guste quien detenta el poder de las armas sigue siendo un factor estratégico a considerar, y fundamentalmente en los momentos críticos, ya sea por acción u omisión. Sin una política correcta hacia las FFAA la composición del bloque revolucionario presenta debilidades de orden mayor, sin la existencia de un núcleo duro partidista, de un partido u organización templada en la militancia en el seno del pueblo la unidad popular se debilita y aparece el estigma de la división.

La revolución latinoamericana caribeña debe extraer enseñanzas de estos últimos 20 años. Es necesario revisarnos, discutir, criticarnos y autocriticarnos, entender que las FFAA deben ser parte sustancial del bloque histórico de fuerzas revolucionarias, que es necesario fortalecer los partidos y organizaciones políticas dispuestas a conducir la nueva gesta independentista, con programas, tácticas y estrategias de cara al pueblo, sin artilugios.

Con más luces que sombras, los procesos revolucionarios  de Venezuela, Cuba y Nicaragua son ejemplos que debemos observar detenidamente. Sin FFAA y partido u organización política revolucionaria, la nueva ofensiva unionista e independentista nuestramericana iniciada a principios del presente siglo, puede resquebrajarse; con militares patriotas y militantes nucleados en torno a la organización revolucionaria las posibilidades de alcanzar la liberación nacional y la justicia social serán siempre mayores.

Caracas, enero de 2020

¿Qué pasó en la semana? 2020, el año de retomar la senda del crecimiento

En Estudio TN8 los periodistas Erving Vega, Arlen Hernández y Jorge Capelán comentan los sucesos de la semana: El mundo en alerta por el coronavirus; Economía crecerá 0.5% en 2020; avanza construcción de nuevos hospitales en el país y mucho, mucho más.


miércoles, 22 de enero de 2020

Nos vemos el sábado en Izquierda Visión

El sábado 25 de enero, en el programa Izquierda Visión del colega Marcio Vargas que se transmite por el Canal 4 estaremos comentando temas de actualidad nacional e internacional el popular "facebookero" Gato Sandinista y su servidor, Jorge Capelán.

viernes, 17 de enero de 2020

M&R: Contundente rechazo popular al golpismo

En Estudio TN8 los periodistas Erving Vega y Jorge Capelán comentan los sucesos de la semana: La última encuesta de M&R; no habrá suba de impuestos sino revisión de exenciones; avances de la ampliación de la Avenida Juan Pablo II; los dolores de cabeza de Trump y mucho, mucho más.

jueves, 16 de enero de 2020

Telesur no se toca


Stella Calloni,
tortillaconsal.com

Como si algo faltara en el escenario de Venezuela de los últimos días, donde la propia oposición venezolana le dijo “no” a un devaluado títere de Estados Unidos, como es Juan Guaidó, este cumple las órdenes de su amo anunciando que comienza el intento de “recuperar” la cadena de televisión venezolana y latinoamericana TELESUR que es vista en todo el mundo y especialmente en nuestra región, a pesar de que algunos gobiernos, actuando como súbditos coloniales de Washington, como fue el caso del derrotado Mauricio Macri en Argentina, la han hecho desaparecer de las grillas locales.

El diario digital Infobae de Argentina, que en realidad reproduce –en una supuesta sociedad con The New York Times- los informes falsificados de la CIA y el Pentágono estadounidense sobre los países de nuestra región, informa, sobre un acto encabezado por el “presidente interino de Venezuela Juan Guaidó”(sic) realizado el sábado pasado en un “gran Cabildo de ciudadanos y diputados en Caracas” también así lo dice, para debatir posibles salidas a la profunda crisis que atraviesa el país petrolero y uno de sus proyectos es “recuperar” TELESUR…
En la nota se lo trata a Guaidó como “presidente de la Asamblea Nacional” aunque el mismo se autoproclamó en la sala de un periódico, para poder seguir cobrando los millones de dólares de la CIA, cuando ya los diputados opositores, mayoritariamente, eligieron a su presidente Luis Parra votando í en el recinto del Congreso, lo que es válido y constitucional.
Por supuesto la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos consideró “funcionarios corruptos” a los opositores que votaron a s Parra, que junto a otros de sus compañeros de la oposición figuran entre los sancionados por Washington. Es una de las tantas violaciones brutales de la potencia imperial, tomando decisiones sobre un país soberano .y es parte de la guerra contrainsurgente de diversas características que libra el gobierno de Donald Trump contra nuestra región.
Guaidó, convalidado escandalosamente por algunos países de la desprestigiada Organización de Estados Americanos (OEA) ya no sólo como presidente interino sino además de la Asamblea Nacional, como una burla a la mayoría de los opositores venezolanos y al gobierno de Maduro, recibió la orden de no aceptar diálogo ni negociación.
Es el mismo discurso estadounidense de siempre. Hablan de un gobierno de transición, es decir la resignación de Maduro de su legítimo cargo como presidente electo en las elecciones de mayo de 2018, donde un sector opositor participó a pesar de que Washington presionó para que se negaran a hacerlo.
Hubo observadores internacionales y Maduro ganó, en un momento en que el pueblo recurrió heroicamente a una cantidad de recursos para llegar a los centros de votos por caminos obstaculizados por la oposición, lo que fue filmado por decenas de periodistas y por supuesto por TELESUR, sin cuya producción nunca hubiéramos podido ver lo sucedido allí y en muchos países, tanto latinoamericanos, como de Medio Oriente, de África, Europa y otros.
Aunque haya fracasado estrepitosamente, en cuanto golpe intentó, Guaidó es mantenido por los asesores de Trump como el representante cubano americano Marcos Rubio, a pesar del malestar de los equipos de Seguridad nacional del mandatario.
En declaraciones de las últimas horas, el encargado por el presidente Trump para resolver lo que llaman cínicamente la “crisis de Venezuela”, el eterno Elliott Abrams- acusado por alentar y encubrir crímenes de lesa humanidad en Centroamérica en los años 80, así como intervenir en los escándalos de la venta ilegal de armas a Irán y de la entrada de drogas a Estados Unidos por Miami a través del Comando Sur, en ambos casos para financiar las armas de la Contra en la guerra de la CIA contra Nicaragua sandinista, ratificó que no aceptarán diálogo ni negociación con el gobierno de Maduro..
Preguntado por la prensa si el gobierno de Trump intentará usar la fuerza contra Venezuela remarcó que “como hemos visto en el Medio Oriente, cualquier presidente de los Estados Unidos, si quiere usar la fuerza para defender nuestros intereses nacionales, va a utilizar la fuerza. Francamente no depende de Juan Guaidó, depende del presidente “.
Acto seguido Guaidó les dijo a sus menguados seguidores que hay que imaginar lo que sería la región si dejara de existir TELESUR asegurando que “miente, desinforma, promueve grupos terrorista, busca la desigualdad”, tratando de denigrar el trabajo extraordinario que realizan quienes mantienen viva “nuestra” televisora, ante el poder mediático imperial más grande de todos los tiempos.
Desde la creación de TELESUR, como expresión de la unidad de América Latina, a lo que tanto aportó el ex presidente Hugo Chávez en momentos de integración y solidaridad y sigue haciéndolo Maduro en estos momentos, Estados Unidos trazó todo tipo de planes para silenciar a la televisora venezolana y latinoamericana, vista en todo el mundo y en nuestra región y respetada por su contenido y su producción, a costa de un gran sacrificio.
Es la única red televisiva de nuestra América que tiene corresponsales en casi todos el mundo y junto con la Agencia Prensa Latina de Cuba, y con otras como Hispan TV o Rusia Today, de vasto alcance, integran las escasas voces de la verdad y cumplen con difundir la cultura y la vida de nuestros países,. apegados a las reglas internacionales de brindar una información veraz, como un derecho adquirido de los pueblos del mundo. Y como un elemento clave de la descolonización.
Hay que recordar que el 97 por ciento de los medios en manos del poder hegemónico, léase Estados Unidos y sus sumisos asociados, incluyendo a los gobiernos de una Europa en decadencia,   han reemplazado la verdad por la mentira sin cortapisas, convirtiendo a la desinformación en un misil mediático, que mata de la misma manera que lo hacen los que disparan los militares contra los pueblos y gobiernos, como lo estamos viendo a diario..
La idea de colocar en manos de Guaidó la campaña para apoderarse de TELESUR , a la que intentaron incendiar su sede en Caracas, y contra la que han realizado una serie de ataques en el marco de la guerra cibernética, parece destinada al fracaso, como todo lo que intentó hasta ahora el “elegido” del gobierno estadounidense.
Los pueblos libres del mundo, y aun los que están enfrentados a dictaduras reales, no ficticias y a un terrorismo mediático que socava todos los caminos de la paz y la justicia internacional y que ha dejado de ser periodismo para convertirse en uno de los factores claves del poder fascista mundial, no aceptan este intento brutal de despojarnos y lucharán para impedir que ahoguen la única voz televisiva, que sale desde las propias entrañas de Nuestra América.

TELESUR NO SE TOCA.
TELESUR SOMOS TODOS LOS QUE AMAMOS LA AUTENTICA LIBERTAD DE PRENSA, LA VERDADERA INDEPENDENCIA Y LA VERDAD.

miércoles, 15 de enero de 2020

Así golpea el recrudecimiento del bloqueo a Cuba

Hugo Rodríguez, de la fábrica Suchel Aseo dedicada a la fabricación de jabón: “¡Aquí siempre pa´lante, nunca para atrás”! FOTO: DICK EMANUELSSON.


Por Dick Emanuelsson
cubaayeryhoy.blogspot.com

El reportero en América Latina, Dick Emanuelsson, enviado especial para el semanario sueco Proletären visitó Cuba y tres diferentes centros de trabajo en el mes de noviembre. ¿Cómo golpea el recrudecimiento del bloqueo estadounidense a Cuba? El reportero visitó la provincia de Matanzas y la central azucarera René Fraga, que desde marzo de 2019 está parada. Donald Trump hace todo posible para impedir el derecho de poder producir jabón y detergente en la empresa Suchel Aseo. Además amenaza y detiene los cruceros que anclaban en La Habana. Eso significó que el restaurante privado La Moneda Cubana en La Habana Vieja ha perdido el 90 por ciento de sus clientes. Éste es el reporte del reportero sueco.
EN NOVIEMBRE de 1990 LLEGUÉ a la central azucarera Mario Muñoz, uno de los cuatro ingenios pertenecientes a una constelación de empresas en la provincia de Matanzas. Junto con el director y representantes del sindicato, el partido y la asociación de mujeres, fuimos a los inmensos campos de caña de azúcar bajo un sol radiante. Apareció la gran máquina que taja la zafra. Desde la cabina saltó el operador, un curtido trabajador de grandes bigotes y dijo al director; “Compañero, ¡ya no hay una sola gota de gasolina”!
El director parecía haber estado esperando el anuncio y dijo con voz tranquila:
“Diga a los compañeros que saquen los machetes. La revolución no se dará por vencida sólo porque hemos entrado en un periodo especial”.
Noviembre de 1990; la central azucarera MARIO MUÑOZ, de la provincia de Matanzas. Los trabajadores sacaron sus machetes cuando el combustible se agotó en Cuba después del colapso soviético. Ni Bush, ni Trump han sido capaces de derrotar la resistencia del pueblo cubano. FOTO: DICK EMANUELSSON.
LA UNIÓN SOVIÉTICA estaba al borde del colapso. Cuba había importado casi todo el combustible para su consumo y producción. Más del 85 por ciento del comercio exterior de Cuba con Moscú cayó a casi cero. Los tanqueros soviéticos brillaban por su ausencia. En las calles de La Habana apenas andaban unos coches solitarios. De China se importó una cantidad considerable de bicicletas.
Desde Casa Blanca, la extrema derecha mundial y hasta socialdemócratas anticomunistas suecos, con euforia se hablaba constantemente del “colapso inminente de la dictadura cubana”
Como tantas veces antes en la historia, estos señores y señoras “bailaron antes de que llegara la orquesta”, como diría diez años después el embajador en Bogotá, el venezolano Roy Chaderton cuando el columnista del diario El Tiempo “D´Artagnan” (Roberto Posada) saludó al golpe de estado que derrocó por 47 horas al presidente Hugo Chávez, el 11 de abril de 2002.
La lucha de la década de los ’90 fue para los cubanos una impresionante lucha por la supervivencia. La terquedad de los cubanos les permitía seguir adelante, aunque fueran adelgazando notoriamente día a día.
En enero de 1999 fue nombrado Hugo Chávez Frías como presidente de Venezuela y se rompió el saqueo de los EE.UU. del petróleo venezolano y el bloqueo de Cuba. “El Período Especial” llegó a su fin y la Revolución había derrotado otros dos presidentes de Estados Unidos.



Video: Entrevista a los obreros y gerencia en René Fraga
https://youtu.be/BmgzUYZ9fc8

martes, 14 de enero de 2020

Sólido consenso social apoya al Gobierno sandinista a 2 años de las elecciones de 2021


Por Jorge Capelán
managuaconamor.blogspot.com

Nicaragua está superando los acontecimientos del 2018 y ha retomado el camino correcto, es la opinión de 6 de cada 10 nicaragüenses según la encuesta SISMO LXI de la firma M&R dada a conocer esta semana.

Según el estudio SISMO LXI del último cuatrimestre de 2019, embargado hasta el lunes 13 de enero de 2020 sobre una muestra de 1,600 encuestas realizadas a nicaragüenses de 16 años y más de todo el país y con un margen de error de +/- 2.5%, es muy difícil que la dividida y desprestigiada oposición criolla logre ganar en las elecciones de noviembre de 2021.

Los datos de la encuestadora M&R son creíbles, entre otras cosas porque es la única empresa que desde hace ya dos décadas aplica estudios con una base metodológica consistente sobre diversos aspectos de la realidad nacional. El estudio que fue dado a conocer esta semana es el último de su serie Sistema de Monitoreo de la Opinión Pública (SISMO).

La economía sigue siendo el principal problema

Contrario a los discursos que manejan los medios de oposición así como personeros del Gobierno de los Estados Unidos y de otros países occidentales, los principales problemas expresados por los entrevistados son de tipo económico (55.8%). Mientras tanto, los problemas de tipo político son importantes para 29.4% y los sociales lo son para el 12.8%. Cabe señalar que solamente 0.2% señala como un problema importante la "represión" del Gobierno sandinista.

Por otro lado, la cantidad de encuestados que opinan que su situación económica empeoró el último año ha bajado, de un 66.1% en abril de 2019 (cuando los efectos económicos del golpe de abril de 2018 se sentían con más fuerza) hasta un 55.4% en el último cuatrimestre del año. Por otro lado, quienes consideran que su situación económica ha mejorado subieron de 10.4 en abril de 2017 hasta 17.5% al terminar el año.

Trabajo (50.9%), paz (50.1%), mejorar la economía (20.4%), mejor salario (13.9%) y resolver los conflictos políticos (12.4%) son los principales deseos de los encuestados para el país en este año. Les siguen muy de lejos un cambio de gobierno (5.1%), más seguridad ciudadana (3.4%), que haya democracia (2.3%), “nada” (2.1%), precios bajos de la canasta básica (1.7%), elecciones (1.4%), respeto a las libertades públicas (0.9%), mejorar la educación (0.7%), y otros (2.7%).

Por su parte, 67% de los encuestados espera que su capacidad de compra mejore en 2020 y 70.7% esperan lo mismo de las perspectivas de empleo.

El país ha cambiado para mejor

En medio de los estragos causados por un fallido “golpe suave” que causó pérdidas por un 10% del PIB, destruyó unos 140.000 empleos e hizo cerrar uno de cada 4 negocios, es importante destacar que la cantidad de nicaragüenses dispuestos a emigrar del país hoy está entre los niveles más bajos desde que M&R realiza este tipo de mediciones.

Si en mayo de 2004 69.6% de los encuestados decía estar dispuesto a emigrar de Nicaragua, al finalizar 2019 solo 36.2% estaba dispuesto a hacerlo, más o menos la misma proporción de gente que en septiembre de 2018 y que en julio de 2016, es decir, los niveles de disposición a emigrar que existían en los años anteriores al golpe. En abril de 2019, cuando los efectos económicos post-golpe se sintieron con más fuerza, 45.2% dijo estar dispuesto a mudarse a otro país.

A pesar del fallido intento de golpe de 2018, y de que en 2018 y 2019 los trabajadores han tenido que abstenerse de reclamar aumentos salariales para no afectar la estabilidad económica de las empresas, 56.8% de los encuestados considera que el país ha avanzado en relación a hace 6 años mientras que 37.5% considera que ha retrocedido.

Confianza en las instituciones

Para 7 de cada 10 (69.3%) el Gobierno trabaja en beneficio de la población en general, mientras que en septiembre de 2018 los que pensaban así eran el 58.6% de los entrevistados. 6 de cada 10 entrevistados (59.7%) aprueba la gestión del Gobierno. En septiembre de 2018 esa proporción era de poco más de uno de cada 3 (36.8%).

Entre 7 y 8 de cada 10 entrevistados considera que el sistema político del país respeta las libertades de religión, de empresa y de expresión, los derechos a la propiedad, a movilizarse a elegir y ser electo, el derecho a expresarse y en general los derechos humanos de la población. Esta cifra de apoyo incluye a muchos que tradicionalmente apoyan a la oposición.

55% de los encuestados considera que el comandante Daniel Ortega dirige al país en la dirección correcta mientras que 34.9% considera que lo hace en la dirección equivocada, 5.6% dice que no sabe en qué dirección va el país y 4.5% no quiso opinar.

55.8% considera al comandante Daniel Ortega un gobernante democrático apegado a las leyes del país mientras que para 36.5% es autoritario y actúa para instaurar una dictadura.

Para 6 de cada 10 encuestados, el Gobierno sandinista une a los nicaragüenses mientras que para uno de cada 3 (34.5%) los divide. A 6 de cada 10 (58.3%) el Gobierno les infunde esperanza mientras que a 4 de cada 10 les infunde desesperanza.

Para 6 de cada 10 entrevistados, este es el mejor gobierno que ha tenido el país, mientras que para 1 de cada 3 es una dictadura.

Confianza en la Policía

Solo 7.9% de los encuestados dijo haber sido víctima de un delito durante los últimos 6 meses, una suma incluso menor que la de abril de 2018, que fue de 8.1%. En cuanto a la percepción de la seguridad ciudadana 42.7% considera que ha mejorado en los últimos seis meses contra 23% que considera que ha empeorado, una marcada diferencia con las cifras de diciembre 2018 cuando solo 22.3% notaba una mejoría en ese renglón. Sin embargo, si se considera la situación actual con la que existía hace cinco años (2015), 53.8% de los encuestados respondió que la seguridad ciudadana ha mejorado comparado a 40.7% que consideran que hoy hay menos seguridad.

Por otra parte, 77.8% de los encuestados considera que la Policía Nacional es "Muy profesional" contra 22% que considera a esta institución como "nada profesional". El porcentaje percepción de profesionalismo de las autoridades policiales es hoy más alto que el que había en 2015 cuando 70.2% aprobaba el trabajo de la policía.

Al mismo tiempo, el porcentaje de visión negativa del profesionalismo de la institución policial es hoy el más bajo de los últimos 5 años. En cuanto a la calificación general del trabajo de la Policía, un 63% de los encuestados tiene una imagen positiva de esta institución mientras que 36.2% tiene una imagen negativa, con una tendencia leve al aumento desde abril de 2019.

Amplio consenso sobre pilares económicos

Las respuestas de los encuestados indican una sólida constancia en el tiempo sobre los pilares del modelo económico del país: 71.8% consideran que el sector privado debe ser el motor del desarrollo económico del país mientras que 83.7% opina que el Estado debe promover y facilitar la inversión privada (más o menos las mismas cifras que había en 2012). Asimismo, una aplastante mayoría de 93.1% considera que el sector privado comprende tanto a las pequeñas y medianas empresas del sector familiar, asociativo y cooperativo como a las grandes empresas aglutinadas en el Cosep.

No al golpismo

La opinión pública descalifica el golpismo como estrategia: 9 de cada 10 encuestados rechaza los tranques en todas sus formas. 8 de cada 10 rechazan los paros. 82.5% considera que es el pueblo con su voto quien debe decidir quién va a gobernar. 7 de cada 10 encuestados rechaza la injerencia extranjera. 7 de cada 10 rechaza el golpe de abril-julio de 2018 (en diciembre de 2018, 35.7% lo apoyaba).

Según 8 de cada 10 encuestados, la oposición debe centrarse en el diálogo y la negociación con el Gobierno y solo 13.7% opina que debe ejercer mayor presión y movilización sobre el mismo.

Los tres temas prioritarios de una eventual negociación entre Gobierno y oposición, según los entrevistados, deberían ser el empleo, los salarios y los precios de la canasta básica. Temas como los problemas políticos, la seguridad ciudadana, "fortalecer las libertades ciudadanas" e incluso las tan mentadas reformas electorales, vienen de último.

Para un 68.5% de los entrevistados, el papel de la oposición ha sido malo y pésimo. Esto muestra un aumento incluso con el mes de abril de 2018, antes de que comenzara el "golpe suave" contra el gobierno sandinista y es incluso mayor que el de inicios de ese año, cuando el rechazo a la oposición era del 65.9%.

Para el 85.8% de los encuestados, Nicaragua debe retomar el rumbo que traía hasta antes del 18 de abril de 2018. Según 60.4%, Nicaragua está superando los acontecimientos del 2018 y ha retomado el camino correcto. Solo 28.4% está en desacuerdo con esa afirmación.

Desempleo y alcantarillado, temas importantes

Con respecto a las insatisfacciones de la población, 65.4% de los encuestados criticaron la falta de empleos. A ellos le sigue 39.5% que criticó el servicio de alcantarillado. Por otro lado, el mayor nivel de satisfacción (76.3%) se encuentra con el servicio de agua potable, seguido del estado de las carreteras, transporte interurbano y salud. Entre los servicios públicos es en el alcantarillado donde la satisfacción es más baja, con un 51%. La satisfacción también es muy baja (comprensiblemente, por la situación del país) en el terreno de las oportunidades de trabajo, con 24.5%.

Contundente mayoría sandinista

En lo que respecta a las simpatías político-partidarias, el voto duro por el FSLN es de 44% de los encuestados, mientras que el voto duro por la oposición es más de 10 veces menor, del 3.5%. El resto de los encuestados (52.5%) se declararon independientes, pero de ellos 8% dijo que tiende a votar por el FSLN mientras que 20.4% dijo que tiende a la oposición. 24.1% de los encuestados dijo no simpatizar con ningún partido.

En total, el FSLN alcanza un apoyo del 52% de los encuestados mientras que la oposición alcanzaría un apoyo del 23.9%. En una justa electoral, esto se traduciría en cifras aún más abultadas a favor del partido de gobierno ya que no se contarían las abstenciones. Según otro estudio de M&R, (Nicaragua Rumbo al 2021, 1ra. Encuesta Preelectoral) del pasado mes de septiembre, esta abstención podría ubicarse en el 30% y difícilmente caiga por debajo del 14% de las históricas elecciones de 1990.

52% de los encuestados (más de la mitad de los votantes) aseguró que va a votar por el FSLN y ese mismo porcentaje aseguró que jamás votará por la oposición. Por otro lado, 23.9% aseguró que votará por la oposición y que jamás lo haría por el FSLN. Cerca de 6 de cada 10 electores piensa votar en contra de la oposición mientras que cerca de la tercera parte de los electores se inclina a votar en contra del FSLN. En otras palabras, cerca del 60% de los electores se siente cercano al FSLN mientras que poco más de la tercera parte (36.6%) se sienten cercanos a la oposición. El grupo de los indiferentes a ambas opciones es pequeño: solo 4.7%.

Solidez del sandinismo, fragilidad de la derecha

Los datos de la encuesta de M&R son un signo más que señala el fin de la coyuntura golpista que se abrió en abril de 2018 (y que se saldó con la derrota del golpe y de la oligarquía que lo apoyó), y la entrada de lleno en la coyuntura de las elecciones de 2021 en las que una vez más se decidirá el futuro del país. A estas alturas el pueblo asimiló qué fue lo que pasó entre abril y julio de 2018 y ha sacado sus propias consecuencias.

Esta coyuntura está rodeada de una serie de incertidumbres producto del resultado de la pugna de poder entre la propia élite política de republicanos y demócratas en los Estados Unidos. Además, estará influenciada por la correlación regional de fuerzas entre nuestros pueblos en lucha y el imperialismo.

La semana pasada, poco antes de la publicación de la encuesta de M&R, trascendió la noticia del fracaso del proyecto de unidad entre los grupos que conforman la oposición golpista en el país, presos de rencillas e intereses personales. De todos modos, lo más probable es que el imperialismo los logre unir de cara a las elecciones de 2021, ya sea con una plataforma de Gobierno en busca de ganarlas, o con una plataforma de desestabilización en busca de desprestigiarlas y forzar una salida no-democrática.

Sin embargo, algo ya está dañado con respecto a la derecha nicaragüense y muy difícilmente lo podrán componer sus padrinos del exterior y mucho menos un liderazgo interno que ya está más que gastado y desprestigiado.

En Nicaragua, entre un 30 y un 40% de la población es ideológicamente de derecha. Son identificaciones políticas que se forjan y se transmiten a lo largo de las generaciones. Pero esa fracción de la población atraviesa una seria crisis, tal y como lo muestran los datos de la encuesta. Quienes abiertamente apoyan y reivindican el golpismo y la violencia son unos pocos. Por un lado, los liderazgos actuales de la derecha están totalmente desprestigiados y por otro, hay elementos de convivencia social garantizados por este gobierno sandinista que son imposibles de negar, aún para esos sectores.

El sandinismo por otra parte se ve muy sólido, pero no puede dar por descontada la victoria. Necesitará fortalecer y cuidar su unidad, y estar muy vigilante a situaciones que puedan generar disconformidad entre el pueblo, por ejemplo, como en el tema del alcantarillado, donde a pesar de lo expresado en la encuesta, para el año que viene se tiene programada una cantidad récord de proyectos de agua y saneamiento. Los sectores asalariados del país han tenido que abstenerse de aumentos de los sueldos para no afectar a las empresas, que en su mayoría son del mismo pueblo empoderado como sujeto económico, y por eso mismo es especialmente importante fortalecer el trabajo político y la eficiencia y justicia de todos los programas del Estado destinados a defender los derechos del propio pueblo.

También seguramente en estos dos años que faltan para el 2021 arreciarán las campañas de desinformación y noticias falsas como las que cotidianamente se impulsan, por ejemplo, con reportes alarmistas sobre el estado de la economía. Otro elemento a tomar en cuenta y que no está contemplado en la encuesta de M&R son esos miles de adolescentes que cumplirán 16 años antes de noviembre de 2021 y que con sus votos pueden decidir el futuro del país.



domingo, 12 de enero de 2020

La batalla por la reinstitucionalización de la Asamblea Nacional de Venezuela

Capitolio Nacional de Caracas.
 
Por Gerónimo Paz, crbz.org

El 2020 inicia con una dinámica política vertiginosa, como era de esperarse en un cuadro político como el venezolano, marcado por la disputa de dos bloques políticos antagónicos, con dos visiones de país antipódicas. Para quienes nos ubicamos en el bloque patriótico nunca está de más recordar que el conflicto y las batallas que libramos se enmarcan en una disputa histórica en cuyos ejes están cuestiones como nación o colonia, un país pensado en las mayorías o en élites económicas y políticas, democracia profunda o esperpento de democracia. También lo es que enfrentamos no una oposición democrática con sentido nacional, con honor político, sino a unas fuerzas que trabajan bajo las órdenes y voluntad de una potencia extranjera que nos agrede. Esto le da un carácter y una naturaleza al conflicto que debemos considerar cuando valoramos la situación política y nos posicionamos frente a la disputa en ciernes. Cada quien es cada quien, pero la verdad histórica está allí.

El 2020 asoma entonces claramente su fisionomía, sus tensiones, sus desafíos y los escenarios de lucha que enfrentaremos en esta batalla por la dignidad nacional, por nuestro derecho como pueblo a la autodeterminación. Año nuevo, batallas nuevas.

Espabilamos en los primeros días del año y ya estábamos en la batalla por la reinstitucionalización de la Asamblea Nacional. Las fuerzas del bloque patriótico buscan explotar los éxitos obtenidos en el 2019 con la derrota de lo que fue una «ofensiva final» lanzada contra la Revolución Bolivariana bajo una estrategia de máxima presión, siendo la mayor expresión de esta derrota la debacle del experimentó Guaidó, que ha saldado con una profunda fractura de la ya endeble unidad opositora que ha quedado desorganizada y descolocada.

Como es correcto, se trata de sostener y consolidar la iniciativa, no darle descanso al adversario, no dejarlo reorganizar, para avanzar en el propósito estratégico de consolidar la estabilidad política y, por lo tanto, la paz, como un prerrequisito para encarar el principal desafío que tiene la revolución bolivariana, que es la recuperación económica. En este sentido, la batalla por la reinstitucionalización de la asamblea nacional no es un escarceo más dentro de la dinámica política venezolana:es una batalla estratégica, la principal batalla política del 2020, que se va a librar en dos escenarios, el primero en la disputa por una directiva abierta al diálogo en el marco del período legislativo actual y el segundo en el escenario electoral que sin duda sigue en lo inmediato.

Se actúa en una coyuntura geopolítica favorable, en la cual el gobierno norteamericano, enemigo estratégico, está obligado a concentrar esfuerzo en dinámicas que en gran medida van a determinar la reelección o no de Donald Trump.  Por un lado está la escalada del conflicto en el Medio Oriente como consecuencia del asesinato del General Soleimani, por otro lado, el juicio político o «impeachment” que en el senado se le sigue al presidente norteamericano. Tenemos que considerar que tanto la reelección como el juicio político pasa por el partido republicano. En el juicio político porque quien lo aprueba o lo rechaza es el senado, actualmente de mayoría republicana, y en las elecciones, porque representa la maquinaria para encarar la campaña electoral. Estas variables están influyendo para que Trump esté obligado a mantener unas muy buenas relaciones con su partido y hacerle concesiones, entre las que está el endurecimiento de su política exterior sobre sus prioridades estratégicas. Esto podría ser unas de las claves que explica el escalamiento de la agresión  contra Irán. En esa misma línea geopolítica del análisis se ubica la situación de América Latina, en dónde la coalición neoliberal restauradora ha sufrido importantes reveses por las victorias electorales de opciones progresistas en Argentina y México, dos países claves de la región, y por el empantanamiento de la situación política en Chile, Colombia, Ecuador, causada por la rebelión popular contra las élites  neoliberales, lo que ha debilitado el bloque de la derecha que fue punta de lanza en la fuerte ofensiva intervencionista del 2019 sobre Venezuela.

En resumen, recuperar la institucionalidad de la AN no solo es un problema político, es algo necesario para garantizar la paz y la estabilidad, es un paso necesario y estratégico para la recuperación económica. Se necesita una AN seria, con sentido común. No se pide que sea chavista, sino que tenga sentido nacional, talante democrático, que como parte del Estado Nacional contribuya a resolver los grandes problemas del país; que más allá de la retórica y la diatriba política sea parte de las soluciones y no un emplazamiento, una posición de avanzada para atacar al país. El bloque comercial y financiero que niega el acceso a la inversión internacional, componente clave para reactivar el aparato productivo, se ve agravado por la inexistencia de una AN que está en desacato y que lo que existe conspira para evitar que el país pueda gestionar recursos para la inversión en la producción nacional, para importar medicamentos, equipos, maquinarias, materia primas etc.

sábado, 11 de enero de 2020

11 de enero, Día Nacional de la Educación


Por Miguel De Castilla

A partir de 2008, todos los 11 de enero son el Día Nacional de la Educación en Nicaragua. La fecha conmemora el día en que la población empobrecida del país logró zafarse de una de las cadenas que le ataban al poste neoliberal, como fue el modelo conocido como de "autonomía escolar", vigente entre 1993 y 2006.

El origen de este hecho extraordinario en la historia contemporánea de la educación nicaragüense, fue el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional con el Comandante Daniel Ortega a la cabeza el 6 de noviembre de 2006, que en su oferta al electorado nicaragüense de ese año, había prometido desprivatizar los servicios escolares y hospitalarios, que durante los diez y seis años de la pesadilla neoliberal habían sido convertidos en vulgar mercancía.

El once de enero de 2007 no fue una fecha casual en el calendario cívico nicaragüense. A la vez que fue el día siguiente de la toma de posesión del nuevo gobierno, se debió también a que el lunes catorce de enero de ese año, tres días después, se iniciaba el período de las matrículas escolares en todo el país, proceso para el cual, si con varios días de anticipación no se anunciaba la buena nueva de la gratuidad absoluta de la educación, seguramente se seguiría cobrando en las escuelas por el derecho de matrícula de cada niño, niña y joven en las escuelas públicas del país, tal cual se había cobrado, como una rutina perversa, en los 16 años anteriores, lo que habría significado enviar un mensaje equivocado a la población empobrecida que había votado por el FSLN.

Al once de enero del 2007, el modelo privatizador había logrado alcanzar su techo máximo. En Sébaco, por ejemplo, había directores de centros educativos que cerraban con llave los grifos de los tomaderos de agua de los niños, para obligarlos a comprar agua en bolsas en las pulperías de cada escuela. En Boaco, Estelí y Chinandega muchos educadores no sólo utilizaban a sus estudiantes como cobradores de sus propios compañeros en el aula de clases, sino que también aplazaban a muchos de ellos para cobrarles su preparación para aprobar los exámenes de reparación.

La implantación del modelo financiero de la "autonomía escolar" en Nicaragua tuvo un impacto negativo muy grande para las familias y las instituciones educativas escolares, e igual o peor lo fue para el sentido de la profesión docente, en tanto la relación maestro-estudiante, que hipotéticamente debe ser una relación educativa, en muchos casos, pasó a ser una relación mercantil, según la cual, los maestros se convirtieron en los cobradores de las “cuotas voluntarias” de sus propios estudiantes, porque de ellas dependía su sobresueldo.

Así, junto a enseñar matemáticas y normas de comportamiento ciudadano, los maestros y maestras, tenían que asumir cuotas importantes respecto a la responsabilidad institucional de conseguir dinero para sí mismos, o para el pago de los servicios del centro educativo no cubierto por la transferencia gubernamental. Como consecuencia de esto, para los centros educativos al ser asimilados y subsumidos, a las más vulgares maneras y modos del mercado, la introducción del dinero y el afán de lucro y ganancia en los recintos escolares, trajo consigo a su hermana gemela, indetenible, avasallante e incontrolable: la corrupción.

La primera conmemoración del 11 de enero e institucionalización del Día Nacional de la Educación en 2008, se realizó con un acto político-académico en el parqueo frente al edificio J del Ministerio de Educación, en el que participaron representantes del MINED, la Juventud Sandinista, la Federación de Estudiantes de Secundaria y la CGTEN-ANDEN. En ese acto se develizó el mural por el derecho a la educación, uno de los siete murales construidos por la Brigada David Alfaro Siqueiros de la Juventud Sandinista de Estelí, en los edificios de esa entidad estatal entre 2007 y 2009. En ese mural, sobresalen los textos del artículo constitucional sobre la gratuidad de la educación y el pensamiento de Katerina Tomasewski, que pregona que “el derecho a la educación es la llave que abre la puerta a todos los demás derechos”.

A partir del año 2009, los onces de enero de cada año son un día de fiesta en el Ministerio de Educación, particularmente de sus delegaciones municipales, la FES y la CGT-ANDEN en todos los núcleos educativos, municipios y departamentos del país, con la realización de maratones con antorchas libertarias, actos masivos de la población en las plazas municipales y bailongos juveniles. Hoy el Día Nacional de la Educación, junto a la Cruzada Nacional de Alfabetización, está sembrado en el corazón y la mente de la población empobrecida de nuestro país.

La educación nicaragüense hoy, y desde el año 2007, hace trece años, tiene una bandera y un himno, los de la Cruzada Nacional de Alfabetización realizada en Nicaragua en 1980, y también su día, los once de enero de cada año.

La fecha también recuerda, que la derecha neoliberal está al acecho buscando como retornar al poder, para de nuevo entregar al mercado uno de nuestros más preciados tesoros como es la educación nacional, y que nos toca a nosotros, en especial a las nuevas generaciones de sandinistas, defenderlos para convertirlos en armas para las nuevas victorias.

viernes, 10 de enero de 2020

El berenjenal de Trump en Irán y las divisiones de la derecha criolla

En Estudio TN8 los periodistas Erving Vega, Celia Zamora y Jorge Capelán comentan los sucesos de la semana: 13 años de gobiernos sandinistas desde 2007; la guerra de Trump en Irán; los incendios en Australia; avances en salud, agua e infraestructura; la división en la derecha criolla y mucho, mucho más.

jueves, 9 de enero de 2020

A 13 años Nicaragua es más nación que nunca

El comandante Daniel Ortega junto
al comandante Hugo Chávez y Evo Morales
durante el acto de toma de posesión
del 10 de enero de 2007.

Por Jorge Capelán
managuaconamor.blogspot.com


Por fin, al cabo de dos siglos de difícil existencia, entre el entreguismo de las élites, la voracidad de los imperios y el sufrimiento del pueblo, Nicaragua puede empezar a decir que construir nación ha dejado de ser algo más que un sueño para convertirse en una realidad de todos los días.


Desde el 10 de enero de 2007 hasta la fecha Nicaragua ha tenido avances sin precedentes en la construcción de su proyecto nacional. El país tuvo anteriormente otros dos períodos en los que se hicieron avances en este sentido, que fueron la presidencia del general José Santos Zelaya, entre 1893 y 1909 y el primer período de gobierno sandinista, entre 1979 y 1990, tras el derrocamiento de la dictadura somocista.


La Revolución Liberal de fines del siglo XIX a inicios de XX y las dos etapas de la Revolución Sandinista (la de los años ochenta del siglo pasado y la actual), han sido los tres grandes períodos de construcción nacional en Nicaragua. El resto de la historia del país, desde 1821 hasta la fecha se había repartido entre luchas de poder entre las élites liberoconservadoras, intervenciones imperiales, heroica resistencia popular y brutal represión, a menudo de carácter genocida.


En esos períodos de triste recuerdo, apenas se hizo algún avance que otro en la construcción de un Estado Nacional digno de su nombre en Nicaragua, y eso siempre subordinado a la inserción del país en un modelo de relaciones económicas totalmente dependiente de los intereses imperiales. Si se construía alguna infraestructura o se reconocía algún derecho, eso siempre estaba supeditado a tres factores: a) Que Nicaragua siguiera siendo un fiel proveedor de materias primas para el imperio; b) que en última instancia el pueblo nicaragüense ofreciera su fuerza de trabajo al precio más barato posible y c) que se mantuviera el monopolio del poder en manos de las élites conservadoras y liberales de siempre.


A Zelaya hay que agradecerle, entre otras cosas, la recuperación (militar) de la Costa Atlántica de manos del imperio británico; el impulso del proyecto de un canal interoceánico fuera de la tutela de los Estados Unidos; el impulso de la unidad centroamericana; la modernización del Estado; la separación de éste de la Iglesia Católica; la introducción del habeas corpus; la educación gratuita y obligatoria junto con la construcción de escuelas y la introducción del correo y del telégrafo, ferrocarril, vapores, construcción de carreteras, etcétera.


Es necesario acotar que Zelaya fue más temprano que tarde derrocado por los Estados Unidos, que además de ocupar los puertos del Caribe nicaragüense y financiar mercenarios, apoyó a la oposición conservadora y al gobierno de Guatemala, enemigos de Zelaya, en un patrón de conducta harto conocido hasta nuestros días tanto en Nicaragua como en todo el Abya Yala y el denominado tercer mundo.


Tras el derrocamiento de Zelaya en 1909 tuvieron que pasar 70 años de accidentado status quo imperial en Nicaragua en los que el país fue intervenido por el imperio, y aunque los marines fueron militarmente derrotados por el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional del general Augusto C. Sandino, al final los Estados Unidos impusieron uno de los regímenes más oprobiosos de América Latina.


En este período de tiempo nació, creció y también murió de muerte violenta la dictadura somocista, derrocada en 1979 por el pueblo heredero del General Sandino vanguardizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional fundado por Carlos Fonseca Amador, y a partir del 19 de julio de 1979 nuevamente se retomaría la senda de la construcción nacional interrumpida con el derrocamiento de Zelaya, esta vez firmemente asentada en las clases populares como sujetos del proyecto.


La Revolución Popular Sandinista, aún con más fuerza que la revolución liberal de Zelaya, fue resistida violentamente por el imperio estadounidense, esta vez con bloqueos, guerra de "baja" intensidad, actos terroristas, campañas de difamación y el infaltable financiamiento a grupos oligarcas y vendepatrias dentro del país.


A pesar de tantas agresiones brutales, en entre 1979 y 1990, la Revolución Popular Sandinista tuvo logros históricos: Un Ejército y una Policía verdaderamente populares, democráticos y revolucionarios; alfabetización popular; derechos para la mujer; salud y educación verdaderamente gratuitas y al alcance de todos; autonomía de la Costa Atlántica; reforma agraria y expropiación de los somocistas; la primera Constitución Política verdaderamente democrática de la historia; un pueblo política y socialmente organizado... son incontables los logros alcanzados en esa década que acercaban al país a la meta de la independencia con justicia social.


Al final, la brutal guerra financiada y dirigida por los Estados Unidos, junto a los graves daños causados por esta a la economía, obligaron a la Revolución a hacer un repliegue con la pérdida de las elecciones de 1990 que le dieron el poder político a las mismas élites liberoconservadoras que desde hacía dos siglos habían mantenido al país en la dependencia y el atraso.


Durante ese período, que duró 16 largos años, desde 1990 hasta 2007, esas élites hicieron todo por desmontar lo logrado en la década de los 80s, pero sin conseguir desmontar lo fundamental: un ejército y una policía de raíces revolucionarias; un pueblo organizado y en las calles y un Estado plurinacional con una constitución de raíces democráticas y nacionales. Esta “larga noche neoliberal” significó para Nicaragua un retroceso terrible en todos los órdenes, y especialmente en los niveles de vida del pueblo.


Con la crisis de dominación de las élites liberoconservadoras y la crisis general de la dominación imperialista a inicios del siglo XXI, se dan las condiciones para el regreso al poder del Frente Sandinista en las elecciones de noviembre de 2006 y la toma de posesión por segunda vez del presidente Daniel Ortega el 10 de enero de 2007, abriéndose así el período de los últimos trece años, que puede catalogarse como el de mayor estabilidad y continuidad institucional de la historia nacional, a pesar de que nunca faltaron los intentos de las élites liberoconservadoras por regresar a Nicaragua al estatus colonial, entre ellos el derrotado intento de golpe de abril-julio de 2018.


Se puede decir que Nicaragua hoy en día es más nación que nunca antes en su historia:


  • Nicaragua es nación porque no tiene tropas extranjeras ni constabularias en su territorio y es más nación porque está probado que sus fuerzas armadas jamás le van a dar un golpe al pueblo.
  • Es más nación porque estos últimos 13 años han cambiado al país. No hay sector de la actividad en el que el país no se haya fortalecido. Nicaragua ya está prácticamente interconectada por una red de carreteras que se cuentan entre las mejores de la región. Casi la totalidad del territorio está electrificado. Ha hecho avances dramáticos en las telecomunicaciones. Ha hecho avances dramáticos en el acceso al agua potable y el alcantarillado. Por primera vez empieza a tener una red nacional de hospitales modernos para la población. Empieza a producir sus propias medicinas. Produce casi todos los alimentos que consume. Ha cambiado la matriz de generación energética para liberarse de la dependencia del petróleo. Tiene las relaciones internacionales y económicas más diversificadas de toda su historia. Tiene un tendido social e institucional de defensa civil que se está convirtiendo en referente regional para enfrentar todas las amenazas de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano con la participación del pueblo.
  • Es más nación porque su pueblo ya no solo es un sujeto político y social, con grandes movimientos sociales y un fuerte partido de masas, sino también un sujeto económico que gracias a la redistribución y aseguramiento jurídico de la propiedad controla muchos sectores clave de la economía.
  • Es más nación porque las clases más retrógradas, las que siempre han visto al país como "una finca con indios" para su propio uso, han perdido todo poder moral, todo prestigio y todo control estratégico sobre la economía, hoy en manos de los pequeños y medianos productores, y de todos aquellos interesados en desarrollar el país.
  • Es más nación porque viene de un largo proceso en el que, aunque aún, como dice la canción, no se ha logrado convertir del todo a los traidores y cobardes en "referencias de una vieja historia", sí se ha logrado demostrar que la inmensa mayoría de este pueblo no está dispuesto a vender su patria ni a dejarse vencer por las presiones y los chantajes de los poderosos.
  • Es más nación que nunca porque no camina sola en ese proceso de construcción nacional, sino que lo hace junto con los demás pueblos latinoamericanos dentro del proyecto de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
  • Nicaragua es más nación porque ya lleva 13 años de construcción de un amplio consenso de la sociedad en torno a un proyecto de país, entre el que se cuenta la construcción de un canal interoceánico, tal y como lo soñaron Zelaya y Sandino.


Nicaragua es más nación tras 13 años en los que ha aprendido a estar parada en sus propias piernas, y de estar dispuesta no dejar de hacerlo jamás. Esta segunda etapa de gobiernos sandinistas bajo la conducción del comandante Daniel Ortega, que inició un 10 de enero del 2007 y esperamos se prolongue mucho más allá del año 2021, se puede calificar como la más exitosa de toda la historia independiente de la tierra de Sandino.

miércoles, 8 de enero de 2020

Cacería de médicos cubanos en Bolivia


Por Alberto Buitre / Auca en Cayo Hueso, ZonaFrank

El golpe de Estado en Bolivia le sirvió a Estados Unidos para intensificar su estrategia política en la región. Este asalto militar derribó a un gobierno incómodo a Washington y, de paso, avanzó en la destrucción de las colaboraciones la administración de Evo Morales con otros gobiernos progresistas de América Latina, siendo esto también, una agresión sobre esas naciones. Sin duda la más afectada de estas es Cuba.
Para nadie es un secreto que uno de los más cercanos aliados de Evo Morales fue la República cubana. Desde que el indígena Aymara ascendió al poder, convenió con el gobierno de la isla una amplia agenda de colaboración médica. De tal modo, los famosos médicos cubanos arribaron al país sudamericano para brindar atención a poblaciones apartadas, ahí donde la infraestructura boliviana no podía llegar.
Tras el Golpe, el gobierno de facto colocó una diana sobre estas brigadas y disparó una violenta campaña en su contra. Esta ha incluido propaganda sucia en medios de comunicación, hostigamiento y allanamiento ilegal de las viviendas donde han residido los especialistas cubanos.
¿Dónde entra Estados Unidos en todo esto?
Al revisar un reporte del diario digital estadounidense The Real News.com podemos encontrar que desde el año 2008 la embajada de Estados Unidos en Bolivia ha utilizado a ciudadanos estadounidenses para recopilar información sobre las colaboraciones médicas cubanas en ese país.

Según los testimonios, la maniobra fue dirigida por el asesor en seguridad de la sede de Washington en La Paz, Vincent Cooper, quien reclutaba a estadounidenses en el país andino para tareas de espionaje sobre cualquier persona de origen cubano o venezolano en Bolivia.
De tal modo, el Golpe de noviembre de 2019 desató el antiguo deseo estadounidense de ahorcar la presencia cubana en Bolivia.

El bombero Freddy Medinacelli

Para esto, Washington se ha valido de un coronel del Ejército boliviano de nombre Freddy Medinacelli quien, hasta el año 2018, era subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de la policía boliviana, la misma que inició el Golpe contra Evo Morales.
Medinacelli ya no tiene cargo en la policía, pero, de algún modo, se convirtió en subdirector de la Unidad de Bomberos en La Paz (o al menos así es presentado por la prensa local).
Todo el mundo sabe a qué se dedica un bombero, ¿cierto? y que su labor es voluntaria. Pero el bombero Medinacelli es un caso especial en el mundo, pues es el único en su oficio que goza de la protección de la policía y el régimen para dirigir cateos y allanamientos armados; en este caso, a los hospedajes de las brigadas médicas cubanas.
Así, a principios de noviembre de 2019, el bombero Medinacelli allanó una casa donde residían trece médicos. Ni la policía, ni nadie metió las manos. Al parecer, bajo el nuevo régimen boliviano es normal que un bombero realice tareas judiciales.
Por supuesto, Medinacelli se dio el lujo de hacer declaraciones a la prensa, a la cual, por alguna razón, no le cayó extrañó que un bombero cateara la vivienda de unos extranjeros, pues no hicieron ninguna pregunta relacionada a esto. Ahí, esta especie de súper-bombero, calificó la residencia como un “búnker de cemento” donde había “yacuzzis” y “documentos sospechosos” los cuales sustrajo y entregó a régimen golpista, según reportó el medio Página 7.
¿Cómo se llega a ser un súper-bombero como Medinacelli?
Si revisamos los antecedentes, encontraremos que las acciones de Medinacelli son un eco de lo dicho por el ex coronel boliviano Julio César Maldonado Leoni, presidente del golpista Comité Militar Nacional, quien propuso acciones contra la Embajada de Cuba y sus funcionarios, e instruyó “infundir miedo y odio hacia los cubanos para que abandonen el país”, según audios revelados por varios medios de prensa como Resumen Latinoamericano, en los cuales se exhiben los presuntos planes para el Golpe contra Evo Morales.
En esos audios también se escucha a los golpistas planear la difusión de una campaña xenofóbica contra Cuba: “Tenemos que decir fuera cubanos, mueran cubanos. (…) Quien gobierna el país son los cubanos”, dijo un militar no identificado.
Pero, sin duda lo más interesante de estos audios es que en ellos se informa que el reconocido líder golpista, Luis Fernando Camacho, “recibe indicaciones” de Rolf A. Olson, jefe político de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia.
Y como en política nada es coincidencia –mucho menos en política exterior estadounidense- Olson fue visto merodeando la casa de los médicos cubanos allanada por Medinacelli.
Así, con al menos la anuencia del gobierno de Estados Unidos, el régimen golpista puso fin a la colaboración de  17,684 profesionales de la salud cubanos que han laborado en Bolivia, quienes realizaron más de 73,330 consultas médicas y 1,529,301 intervenciones quirúrgicas.
¿Quién verá ahora por esas familias enfermas? Sin duda no será Rolf Olson, ni Medinacelli o la presidenta de facto, Jeanine Añez.

Cruzada anti-cubana

El asedio de Estados Unidos sobre las brigadas médicas cubanas en Bolivia no es casualidad. El imitador de Donald Trump en Brasil, Jair Bolsonaro, ya se había dado a la tarea de hostigar a más de ocho mil quinientos médicos cubanos, de los más de veinte mil que laboraban en el gigante sudamericano desde el 2013. Les acusó de guerrilleros y, para no echarlos, les prometió que podían quedarse en el país si renunciaban a su misión. Por supuesto, La Habana retiró a sus especialistas. Y más de 113 millones de pacientes –sobre todo indígenas del Amazonas–, se quedaron sin atención sanitaria.
¿Por qué Estados Unidos se interesa en asediar así a las misiones médicas que Cuba tiene por el mundo?
Porque estos convenios le representan a la isla ingresos económicos hasta por 6 mil millones de dólares, según datos oficiales de la isla. Los países pagan por la expertise cubana, cuyas misiones van a donde los médicos locales no quieren o no pueden ir.  Y a veces –sobre todo en países pobres de África y el Caribe–, suele La Habana no cobran ni un peso. Son más de 500 mil médicos repartidos en 67 países. Son más de 36 mil médicos formados por Cuba provenientes de 180 naciones, sobre todo, del tercer mundo.
El asedio de Estados Unidos contra las misiones médicas cubanas comenzó cuando a Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la USAID, dependiente del Departamento de Estado de EE.UU., puso a Cuba en su “lista negra” de “traficantes de personas” y “trabajo forzoso”. El régimen de Trump cree que la labor de los médicos cubanos en el mundo es un delito, según reveló el periodista Tracey Easton para el portal Cuban Money Project.
Además de Bolivia, se han hostigado a estas misiones en El Salvador, Ecuador, Brasil y Kenia. Al respecto, el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, denunció a través de su cuenta de Twitter que Estados Unidos paga hasta tres millones de dólares para perseguir a los médicos de la isla.
“EEUU ofrece hasta tres millones de dólares para perseguir a Cuba por ayudar a salvar vidas en el mundo. Falacias, mentiras, villanía y prepotencia imperial que no entiende de humanos valores. Nuestras misiones médicas son Cuba”, dijo.
No obstante, las brigadas médicas cubanas se han vuelto famosas por combatir el ébola en Africa, el cólera en Haití y la ceguera en Latinoamérica. La Brigada Médica “Henry Reeve” salvó a Ecuador del dengue y atendió a miles de personas en desastres naturales en Pakistán, México, Venezuela, Chile, Perú e Indonesia.
Pero Trump y sus seguidores no entienden de humanismo; lo único que saben es hacer la guerra, absurda y criminal.

¿Qué trabajo hacen las brigadas médicas cubanas en el mundo?

Las brigadas médicas cubanas se han vuelto famosas por combatir el ébola en Africa, el cólera en Haití y la ceguera en Latinoamérica. La Brigada Médica “Henry Reeve” salvó a Ecuador del dengue y atendió a miles de personas en desastres naturales en Pakistán, México, Venezuela, Chile, Perú e Indonesia.

martes, 7 de enero de 2020

Violencia y descomposición social en Honduras

Represión en Honduras.
@rbreve, Flickr.com


Por Gilberto Ríos Munguía (•)
El Pulso, Honduras.

El año 2019 cerró con 71 masacres que cobraron la vida de 281 personas, en asesinatos menores a dos víctimas por evento suman más de 3,300 homicidios;  la violencia incontenible es parte de un modelo social y político que dirige sus esfuerzos a la concentración de la riqueza y las oportunidades en un pequeño segmento poblacional en detrimento de las mayorías. Esto es acompañado por un tratamiento mediático desorientador de la opinión pública, que responsabiliza a la propia ciudadanía por los extremos dantescos a los que ha llegado la descomposición social.

Por su parte el Ministerio de Seguridad afirma que gracias al aumento del presupuesto se han resguardado centenares de vidas, además en declaraciones en estos primeros días del 2020, aseguró que el 70% de los homicidios se producen por problemas de convivencia y no por acción del crimen organizado. De ser así –aunque no se aclara bien el método de análisis de estas cifras por parte de la Secretaría- la institución estaría afirmando que alrededor de mil asesinatos en el país fueron cometidos el año 2019 por acción del crimen organizado. La normalización de las muertes violentas también se manifiesta en un sistema de justicia que vive una parálisis institucionalizada: 87% de los asesinatos quedan en total impunidad.

También la tasa de suicidios tuvo un incremento significativo, llegando a más de 300 suicidios en el 2019 según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras; dentro de la estadística destacan menores de edad (entre 10 y 16 años). Una cifra similar y también en aumento en relación al año anterior, se reportan de femicidios en los que cabe destacar que al menos 30% de estos casos son cometidos por la pareja de la víctima según datos y denuncias de las organizaciones feministas.

No obstante, la relación entre violencia estructural, modelo económico y político no aparece con la misma frecuencia en los recuentos o relatos de los hechos. Los análisis menos difundidos son los que señalan una relación entre crisis económica, falta de oportunidades, aumento de la brecha social, disminución del presupuesto nacional en educación, salud, programas de prevención de la violencia, atención de juventud y niñez en riesgo y una desatención casi absoluta en el combate de la violencia de género.

Esto también se debe a una relación directa entre crimen organizado y narcotráfico con las actuales élites gobernantes; misma que quedó claramente expuesta en los distintos juicios llevados a cabo en las cortes de justicia del sur de Nueva York en los últimos años, que señalan la complicidad de las cúpulas de los partidos tradicionales -particularmente al partido de gobierno-, en la proliferación de bandas con respaldo del aparato judicial y de seguridad del país.

Ante esto podemos afirmar la existencia de una forma de Terrorismo de Estado que actúa por acción u omisión conveniente ante aquello que se oponga al proceso de concentración económica. De ahí que la represión contra los movimientos sociales y organizaciones políticas de oposición tenga también las variantes de prisión, asesinatos políticos, censura de la prensa alternativa y una gama amplia de amenazas, controles y seguimientos por parte de los aparatos de seguridad y sus escuadrones paramilitares y parapoliciales.

Un temor racional mayor debe abordar al pueblo en estas circunstancias y es que este proceso de descomposición parece avanzar más rápido que la capacidad de plantear respuestas de los sectores organizados.

(•)Dirigente del Partido Libertad y Refundación.

lunes, 6 de enero de 2020

Cuba y Nicaragua, países hermanos que enfrentan unidos la arremetida imperial

Jamil Buitrago y Jorge Capelán entrevistaron el sábado al embajador de Cuba en Nicaragua, Lic. Juan Carlos Hernández Padrón, sobre el 61 aniversario de la Revolución Cubana en el programa "Así es Nicaragua" de Radio Sandino. Además, en la entrevista se habló sobre temas como la amenaza imperial en el Oriente Medio y el golpe en Bolivia.

Jorge Capelán en ExtraPlus: El contexto mundial actual

    El contexto actual mundial es complicado, pero tiene mucho que ver con las diferencias de concepción entre un mundo unipolar y otro ...