jueves, 25 de abril de 2019

En Nicaragua gana el amor


Por Jorge Capelán
Hace un año los golpistas decían que el único sentido de sentarse en torno a una mesa era definir cuándo y cómo el Gobierno sandinista, y en especial el comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo, abordarían un avión con rumbo al exilio. Hoy la mayoría de ellos están sentados, en un avanzado proceso, negociando con ese mismo Gobierno y con ese mismo Estado cuya legitimidad negaron y que quisieron destruir por las armas. No están negociando la salida del Gobierno sino la liberación de sus presos, el retorno de sus exiliados y, a futuro, su participación en un proceso de elecciones según lo establecido en la Constitución de la República, ni antes ni después del 2021.
Poco a poco se van dispersando las nubes de humo y polvo levantadas por la retórica golpista del odio, que sembraron en ciertos sectores del pueblo de Nicaragua y en amplios sectores de la opinión pública mundial, la noción de que lo que estaba teniendo lugar entre abril y julio de 2018 era una verdadera insurrección popular contra un Gobierno espurio. 
A pesar de casi 253 muertos, 2,018 heridos, y de haber sufrido una caída del PIB interanual del orden del 3.8% con la pérdida de unos 130 mil puestos de trabajo y el cierre de uno de cada cuatro negocios, la imagen que emerge tras el fracaso del “golpe suave” no es una de ruinas, sino la de un amplísimo consenso social en torno a la idea de que lo importante es sacar adelante el país, salir de la pobreza y buscar formas de convivencia social en la práctica, en la vida cotidiana. 
"El amor", dice el francés Auguste Comte, padre del positivismo y de la sociología occidentales, "constituye, naturalmente, el único principio universal". Para Comte, "amar a la humanidad constituye realmente toda sana moral". Se trata de una moral social que, aunque comienza con el individuo y la familia, se perfecciona en la vida en sociedad.
Por su parte, el psicólogo social judío-alemán Erich Fromm ve al amor como la única respuesta a nuestra existencia, lo que nos confiere sentido, y da significado también a nuestra sociedad. Para Fromm, el amor no es una cosa sino una actitud capaz de dotar a este mundo de un sentido, de un propósito capaz de transformar la sociedad. Según Fromm, el ser humano sólo puede ser él mismo cuando es capaz de expresar sus potencialidades innatas, que no se realizan por tener cosas, sino por ser, que “significa renovarse, crecer, fluir, amar, trascender la prisión del ego aislado, estar activamente interesado, dar.

A propósito del amor, y de Nicaragua, es imposible no citar las ideas del general Augusto C. Sandino, especialmente su punto de vista de que el amor es inseparable de la justicia. En una carta dirigida al coronel Abraham Rivera el día 14 de octubre de 1930, el general explica: “La injusticia viene del desconocimiento de las leyes divinas, cuando la humanidad estaba en embrión, y por lo mismo, la injusticia no tiene razón de ser, porque es contra la ley de AMOR, única que reinará sobre la Tierra, cuando la fraternidad humana venga y los hombres sean de LUZ, como es el mandato del padre creador.”
Según la encuesta sobre creencias y prácticas religiosas de la encuestadora M&R de febrero de este año, el cumplimiento de la Ley del Amor (“Amarás a Dios por sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo”) es considerado, con diferencia, como la principal prioridad de todo cristiano para 9 de cada 10 católicos, protestantes y creyentes sin denominación, que comprenden el 99.7% de la población.
“Este es un pueblo bueno, que se santifica cada día cuando invoca a Dios para pedir protección, para pedir bendición, para pedir convivencia armoniosa en Nicaragua y trabajo, mucho trabajo que nos fortalece todo el camino de bienestar, para la prosperidad, el trabajo, mucho trabajo que fortalece la paz”, decía la compañera Rosario Murillo a inicios de este mes de abril.
Ya en plena asonada golpista, el 30 de mayo del año pasado, en un masivo acto de oración por la paz en honor a las madres nicaragüenses, el comandante Daniel Ortega insistía en que Nicaragua debe ser un país para todos y todas:
“Nicaragua no es propiedad privada de nadie. La dueña de Nicaragua somos todos y todas nicaragüenses, independientemente del pensamiento político, del pensamiento religioso, del pensamiento ideológico. Dios nos dio esta tierra a todos y todas los y las nicaragüenses, a todas las familias nicaragüenses. Por eso es que costó tanto llegar a la paz en aquellos años (1980s), porque había posiciones tan polarizadas, tan confrontadas, donde una parte quería el exterminio de la otra parte. Y eso, sencillamente no era posible, era monstruoso el solo pensarlo.
Pero el odio llega a eso, llega a ese nivel de confrontación, de apostar por desaparecer a todos aquellos que no piensan como piensa el otro.”
Que estos planteamientos están en sintonía con lo que piensan amplios sectores de la sociedad es muy claro: En febrero de 2019 se dio a conocer el resultado de la encuesta Sistema de Monitoreo de la Opinión Pública (SISMO), realizado por la firma M&R Consultores, según el cual 54.6 por ciento de los consultados dijeron aprobar la gestión del presidente Daniel Ortega, 69.4 por ciento afirmó que el país debe retomar el rumbo que traía hasta antes del 18 de abril de 2018 y el 97 por ciento dijo que el diálogo es la mejor vía para resolver los conflictos. Al día siguiente de publicarse esa encuesta, tenía lugar la primera sesión de las negociaciones de paz entre el Gobierno y la oposición.
De hecho, la respuesta del Gobierno sandinista a la escalada golpista no ha sido fundamentalmente represiva. Hubo un momento, cuando la Policía Nacional salió de sus cuarteles con el apoyo de la Policía Voluntaria, atendiendo un clamor popular exigiendo que saliera a las calles, en el que sí hubo una respuesta represiva, así como una movilización política de sandinistas a todos los niveles para demostrar su fuerza real y su presencia en todo el territorio nacional, con movilizaciones masivas en todas las ciudades y municipios, varias veces a la semana, que duraron hasta el mes de octubre o noviembre.
Sin embargo en el fondo, y paralelamente, el gobierno Sandinista desde el inicio mismo de la asonada no dejó de impulsar los programas sociales a no ser que la violencia o los tranques lo impidiesen en los municipios directamente afectados. En ningún momento cesó la actividad del Estado, e incluso en muchos casos el personal del Ministerio de Salud o de Educación tuvo que arriesgar sus vidas día a día para pasar los tranques controlados por elementos delictivos para llegar a sus lugares de trabajo.
Una política del amor
La práctica de la política del amor impulsada por el Gobierno sandinista tiene múltiples expresiones, veamos algunos ejemplos:
  • ·        Desde el inicio de la violencia golpista se orientó la organización de comisiones de paz en cada municipio con personalidades religiosas y laicas que gozaran de prestigio en la comunidad, independientemente de su filiación política, para discutir la manera de promover la convivencia pacífica, impulsando entre otras actividades cadenas de oración por la paz y en muchos lugares buscando entablar diálogo con los mismos golpistas o con grupos influidos por ellos. Esas comisiones existen hasta la fecha y funcionan en todos los municipios.
  • ·        Desde fines del año 2018 hasta inicios del 2019, primero se discutió ampliamente y se aprobó una Política de Estado para la paz y la cultura de diálogo y luego se aprobó una ley con el mismo fin, que establece mecanismos para que el Estado, las familias, las denominaciones religiosas, las comunidades y los medios de comunicación en conjunto impulsen actividades que fomenten los valores de la convivencia, la noviolencia y la solidaridad, previniendo y contrarrestando todas las formas de discriminación e intolerancia en la sociedad con especial atención en la niñez y la juventud.
  • ·         Desde el inicio de la crisis, las estructuras del Frente Sandinista a todos los niveles llevan un monitoreo diario de la situación con todos los servicios básicos, problemas de salud, riesgos sísmicos y de otro tipo de catástrofes, incendios, situación de los precios, niveles de delincuencia, etcétera, en cada rincón del país, de modo de dar respuesta inmediata a toda situación detectada. Movimientos de masas como los que impulsa la Juventud Sandinista en los terrenos social, cultural, deportivo y ambientalista, se encuentran en estado permanente de movilización dando respuesta a las necesidades de la población, impulsando jornadas recreativas, actividades sociales, campañas de reforestación y limpieza, etcétera.
  • ·         En diciembre, el presidente Daniel Ortega emitió un perdón presidencial de convivencia familiar a 1.000 presos por delitos comunes, y en Semana Santa de este 2019, 636 presos fueron pasados a régimen de convivencia familiar, más que los 883 perdones concedidos en 2017 y que los 557 concedidos en 2016 a pedido del papa Francisco. Se debe mencionar que esta liberación de presos no se ha traducido en un aumento sensible de la delincuencia en el país. En general la seguridad en lo que respecta a las tradicionalmente bajas cifras de homicidios, etcétera, ha regresado a los niveles anteriores al golpe.
  • ·         A pesar de los graves daños económicos causados por la intentona golpista, los niveles de gasto social (salud y educación) se mantienen llegando a un nivel de 56% del presupuesto de la República de 2019. Tampoco se han alterado los subsidios (en especial el del transporte), ni los salarios ni las jubilaciones y se ha priorizado la estabilidad de los precios de los artículos de la canasta básica –una de las mayores de América Latina.
  • ·         La matrícula escolar hoy en día incluye a más de 2 millones de nicaragüenses de todas las edades, cerca de un tercio de la población del país, estudiando a todos los niveles, desde el preescolar hasta la Universidad y las carreras técnicas en los centros de educación pública del campo y la ciudad. Cada día, 1.2 millones de alumnos reciben un plato de comida como parte del programa de la merienda escolar, todos los libros de texto que se usan son editados e impresos en el país y se han hecho grandes avances con la introducción de nuevas tecnologías en idiomas, matemáticas y, por ejemplo, en el terreno de la televisión educativa. Todas las aulas de estudios, y la gran mayoría de las instalaciones que fueron destruidas o dañadas por los golpistas han sido rehabilitadas. 
  • ·         El Programa de viviendas Bismarck Martínez, nombrado a la memoria del militante sandinista secuestrado, torturado y desaparecido por los golpistas, ha beneficiado a al menos unas 4 mil familias de Managua y los departamentos ofreciendo viviendas fuertemente subvencionadas a pagar en cuotas al alcance de los sectores populares.
  • ·         Más de 80 viviendas gratuitas a personas especialmente necesitadas se han entregado hasta el momento con la ayuda de Taiwán en la capital. Se trata de viviendas para personas y familias muy pobres viviendo en condiciones de peligro y precariedad, a menudo por haber perdido todo a raíz de incendios o inundaciones. Este programa se está realizando continuamente con la entrega de viviendas al menos tres veces a la semana.
  • ·         La gran mayoría de los parques destruidos por los golpistas han sido reparados y en muchos casos sensiblemente mejorados con la ayuda de las distintas instituciones del Estado. Se siguen inaugurando parques e instalaciones deportivas en todo el país, así como impulsando obras de mejoramiento en los balnearios con el fin, no solo de reactivar el turismo internacional, sino fundamentalmente para dar alternativas sanas de recreación a las familias y de promover el turismo nacional, que ha visto una especie de auge en los últimos meses.
  • ·         No pasa fin de semana sin que hasta la última alcaldía del país no realice alguna actividad para promover el comercio local y el esparcimiento sano de las familias a precios accesibles: Concursos de comida típica, de belleza, fiestas patronales y religiosas, actividades deportivas de todo tipo, concursos de pesca, ferias, en fin, la variedad y la creatividad desplegadas es realmente asombrosa. Estas actividades cuentan con el apoyo de instituciones gubernamentales, así como de movimientos como los promovidos por la Juventud Sandinista, y las diferentes formas de organización civiles y religiosas de las comunidades.
  • ·         La inversión en salud no para: A pesar de la violencia golpista, se han estado entregando nuevos y modernos hospitales en comunidades que antes no los tenían como el hospital primario de San Miguelito en Río San Juan, el nuevo Hospital Primario de San Juan del Sur y los ambiciosos proyectos de los nuevos hospitales de Ocotal y Chinandega o la proyectada remodelación del Hospital Escuela de León. Todas estas obras, con tecnología de punta, están articuladas en redes de diversos niveles de complejidad, insertas en un modelo de atención en salud familiar y comunitaria, con centros de salud, casas de salud, jornadas, clínicas móviles, campañas de vacunación y de prevención, etcétera. El 10 de abril se dio a conocer la producción en el país del primer lote de vacunas contra la influenza con el apoyo de Rusia y el acompañamiento del Centro para el Control Estatal de Medicamentos de Cuba. En este sentido vale la pena agregar que las acusaciones de los golpistas en el sentido de que se les negó la atención médica a sus heridos durante la violencia golpista son totalmente falsas, la orientación en todos los hospitales y centros de salud era atender a todos los heridos sin preguntar por su filiación política.
  • ·         La intentona golpista no logró detener los ambiciosos proyectos de obras de infraestructura vial en Managua como los recientemente inaugurados pasos a desnivel de Las Piedrecitas y Nejapa, que permiten el paso a decenas de miles de automóviles al día eliminando los embotellamientos diarios que había en la entrada occidental a la capital. Se trata de proyectos de alto nivel arquitectónico, pensados también para que sirvan de espacio de recreación y actividad física para los transeúntes, con áreas peatonales y de ejercicios. Estas obras son parte de un plan mucho más ambicioso de transformación del caótico tráfico de la capital, con la ampliación de la pista Juan Pablo II que recorre Managua de este a oeste. También han comenzado las obras que con el tiempo le cambiarán la cara al Mercado Oriental, el mayor a cielo abierto de América Central, con la construcción de un primer módulo de dos plantas que albergará a cientos de comerciantes afectados por un voraz incendio el pasado mes de agosto. Pero las obras de infraestructura no se quedan solo en la capital: En preparación de la temporada turística ya se han reparado 160 kilómetros de carreteras y caminos de acceso a los balnearios, todo esto sin contar el resto de caminos que se están construyendo y reparando en todo el territorio nacional.
  • ·         No hay día sin que nuevas instalaciones de luz y agua beneficien a los pobladores de una comarca o barrio en el país. En enero, el consumo de energía fue de 378 gigavatios, superior a los 360 de enero 2018. Actualmente, el nivel de electrificación del país alcanza el 95.7%, lo que indica que se continúa ampliando el acceso del pueblo a ese servicio. Lo que se dice sobre la energía eléctrica también vale para el alcantarillado y el agua potable. A fines de febrero la empresa pública del sector, ENACAL, dio a conocer el avance de proyectos en: Juigalpa, Masaya, Condega, Granada, Bilwi, Rivas, Bluefields, El Rama-La Esperanza y Nueva Guinea invirtiendo en ellos 338 millones de córdobas con una ejecución presupuestaria de más del 91%.
  • ·         El ritmo de avance de las obras de infraestructura vial, energía y abastecimiento de agua se mantiene a pesar de las dificultades gracias a la voluntad política expresada en dedicar a esos rubros un 30% del presupuesto nacional. El Estado hace todos los días grandes esfuerzos por continuar avanzando sin por ello bajar salarios ni despedir trabajadores. Más allá de la retórica hostil hacia Nicaragua de parte de los personeros del Gobierno estadounidense y del cerco que se pretende tender contra las fuentes de financiamiento del país en los organismos multilaterales, la capacidad de gestión del Gobierno sandinista se mantiene muy fuerte. En abril, el Gobierno y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), suscribieron un nuevo préstamo por 201.91 millones de dólares para la conectividad aérea y terrestre de los aeropuertos de la Costa Caribe con el occidente del país. Ese préstamo forma parte de toda una cartera de proyectos y convenios que ese organismo está dispuesto a firmar con Nicaragua.
Los detalles arriba enumerados, sin ser un informe completo de toda la febril actividad impulsada por el Gobierno sandinista en todos los campos desde el mes de abril del año pasado hasta la fecha, dan una idea, en primer lugar, de por qué la imagen de caos y desesperanza que trata de construir la propaganda golpista no funciona en el pueblo nicaragüense y, en segundo lugar, también dan una idea sobre por qué una buena parte de la población abiertamente apoya al Gobierno.
Es de hacer notar que ninguno de los ejemplos arriba mencionados ha sido diseñado para beneficiar a los sandinistas, sino a toda la población. A nadie se le pregunta si es sandinista o no para instalarle el agua o la luz, o para darle atención médica o una beca para estudiar. Incluso, hay casos de compañeros sandinistas que durante el intento de golpe perdieron todo porque los golpistas se metieron a robarle a sus casas y a algunos hasta les quemaron sus propiedades, todo esto sin mencionar a quienes han perdido seres queridos o fueron objeto de graves vejaciones. A muchos se les ayudó en su momento, pero conozco personalmente casos de compañeros a los que no se les ha podido ayudar y por ello no dejan de sentirse sandinistas y de apoyar a su partido. En el Estado se corrió a algunos individuos que estuvieron envueltos en casos graves de apoyo directo a los golpistas, como ciertos médicos que ayudaron a secuestrar centros de salud, pero en el Estado no se ha despedido gente por haber apoyado políticamente el golpe o por haber asistido a marchas de la oposición. 
Es innegable que sin un grado de conciencia superior en buena parte de la población la situación del país hoy en día sería muy diferente. No solamente nos referimos a la conciencia de la militancia sandinista, que sino también a la prevaleciente conciencia cristiana sobre la Ley del Amor. Es el principio del amor imponiéndose a una escala social en el país, venciendo al odio y al miedo promovidos por el imperio.
Ante la locura imperial en Centro América y en el mundo entero se tiene que imponer el amor de los pueblos a la vida y al planeta, esa es la enseñanza que el pueblo de este pequeño país centroamericano tiene para el mundo.

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