viernes, 26 de abril de 2019

Ni en Nicaragua, ni en Venezuela, ni en Cuba: No pudieron ni podrán

Por Jorge Capelán.



No pudieron en abril de 2002 contra Venezuela, y desde entonces tampoco han podido a pesar de que lo intenten todos los días. No pudieron contra el Frente Sandinista en los 1980s, entre 1990 y 2006 y entre abril y julio del año pasado. No pudieron contra Cuba en 1961, ni en los 1990s con el Período Especial, ni tampoco bajo el loco de Bush con su guerra contra el mundo a inicios de este siglo. Por supuesto, tampoco podrán esta vez.

El anuncio del pasado 17 de abril, del asesor de Seguridad Nacional de EE.UU. John Bolton contra Cuba, contra Venezuela y contra nuestro país reviste especial crueldad, sobre todo para nuestros hermanos y hermanas cubanas.

Sobre Cuba, Bolton terminó de revertir los últimos restos de lo que se había avanzado en la normalización de las relaciones durante la administración Obama. Ya las agresivas medidas de Trump contra nuestros hermanos cubanos habían causado, entre abril de 2017 y marzo de 2018, la pérdida de 4.321.200 millones de dólares, según datos oficiales.


Además, Trump hasta el momento había hecho aún más difícil que Cuba pudiera establecer libremente convenios comerciales con varias naciones, y que las empresas cubanas pudieran realizar importaciones, acceder a divisas y a créditos bancarios con instituciones internacionales. Con Obama se había avanzado en levantar partes del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, el cerco económico más extenso conocido en la historia de la humanidad con casi seis décadas de sanciones y agresiones.

Pero lo que Bolton anunció ahora es que se implementará en su totalidad el Título III de la ley Helms Burton, que establece la posibilidad de demandas en tribunales contra aquellos beneficiados por la confiscación de propiedades por parte del Gobierno cubano. Esto es un regreso definitivo a la vieja y
fallida política de extraterritorialidad (sanción a terceros países que comercien con Cuba).

"La ley Helms-Burton tiene como meta asfixiar la economía cubana, así ha sido siempre y ahora lo será más", comentó ayer jueves el canciller Bruno Rodríguez en una conferencia de prensa.

Además,  el asesor de Seguridad del imperio, John Bolton, dijo que habrá más restricciones a los viajes a la isla y la limitación de las remesas desde EEUU a 1.000 dólares trimestrales.

Todo esto es un regreso a la política del loco de George W. Bush contra Cuba, la misma política que motivó a Obama a impulsar la normaliación de las relaciones en 2014. Hay que decir que los países en el mundo que apoyan este tipo de políticas se cuentan con los dedos de una mano, prueba de ello son las constantes votaciones sobre Cuba en la ONU sobre diversos temas.

En cuanto a Venezuela, Bolton dijo que habrá más sanciones contra el Banco Central del hermano país y otras compañías que transportan petróleo desde Venezuela hacia Cuba. Con respecto a nuestro país, Bolton anunció más sanciones contra Bancorp y contra el compañero Laureano Ortega Murillo, que según él se le antoja, sería el próximo sucesor del comandante Daniel y de la compañera Rosario.

En canciller Rodríguez denunció que "el Departamento de Estado moviliza esfuerzos en todo el planeta para agredir económicamente a Cuba".

Por su parte, el jefe del Departamento Central de Inteligencia de Rusia (GRU, por sus siglas en ruso), el vicealmirante Ígor Kostiukov, advirtió que la "revolución de color" que EE.UU. está poniendo en práctica actualmente en Venezuela podría ser aplicada en un futuro cercano también en Nicaragua y Cuba.

El canciller cubano enfatizó que este tipo de medidas están destinadas al fracaso porque "Cuba está preparada para mantener su soberanía". También lo estamos nosotros aquí en Nicaragua. Venimos de derrotar un intento de "revolución de colores" y derrotaremos los que vengan.


Así como no pudieron ayer, los Estados Unidos tampoco podrán ni hoy ni mañana contra la voluntad libertaria de nuestros pueblos.

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