martes, 11 de enero de 2022

Roma no paga traidores


 

Por Jorge Capelán.

La verdad sobre la ciudadana nicaragüense sin papeles y con orden de extradición de Suecia que fue descubierta haciendo labores de limpieza en la casa de la primera ministra de ese país ha salido a la luz y, como se sospechaba, resultó ser alguien que se subió al vagón del discurso golpista en 2018 para descubrir, 4 años más tarde, que "Roma no paga a traidores".

En una carta dirigida al rey Carl Gustaf, la mujer de 25 años de edad dice que en su país "existe un régimen de tendencia comunista" y por ello pide asilo. Pero Suecia responde que el rey no tiene potestad de influir sobre temas migratorios ni penales. Además, los medios suecos, que al inicio politizaron el incidente señalando el "evidente peligro" de que se meta en la vivienda de la cabeza de Estado una presunta "agente" de Nicaragua, país que es visto como "aliado de Rusia", ahora reaccionan con visible incomodidad.

Los hechos ocurrieron el 21 de diciembre pasado cuando la natural de Nicaragua fue encontrada en tren de realizar labores de limpieza en una casa en la comuna de Nacka donde la primera ministra Magdalena Andersson está registrada con su familia desde hace años.

Sin embargo, el incidente no se hizo público sino hasta este fin de semana. La revelación del hecho despertó un gran debate en torno a dos cuestiones: La primera, el hecho de que a los niveles más altos del Estado sueco se haga uso de fuerza de trabajo ilegal, y la segunda, la falta de una seguridad adecuada de la jefe de Estado.

La nicaragüense, cuya identidad aún no ha sido desvelada, fue detenida por tener una orden de deportación migratoria y además una orden de captura por robo. La propia nicaragüense relató al diario Expressen que ya había hecho trabajos de limpieza en esa vivienda en una ocasión, pero que el día que la detuvieron la alarma sonó accidentalmente antes de que hubiera logrado entrar en la casa.

En esa entrevista con Expressen, publicada este martes, dijo que llegó a Suecia "hace 4 años" (es decir, en 2018). Según se supo este fin de semana, en 2020 la Agencia de Migración decidió que la mujer debía ser deportada de Suecia, pero la nicaragüense decidió quedarse en el país ilegalmente. En otoño de ese año, la mujer fue condenada por robo en la tienda de Åhléns, en Estocolmo y se le impuso una sentencia suspendida, ya que no tenía antecedentes penales. Tenía orden de captura desde el otoño del año pasado.

La nicaragüense con sus declaraciones ha confirmado que llegó a ese país alentada por la retórica del propio gobierno de Suecia, que en su momento le dio el estatus de refugiados a cientos de terroristas y delincuentes financiados por los Estados Unidos, la UE y la propia Suecia en el fallido intento de golpe contra el Gobierno de Nicaragua del año 2018.

En su carta al rey de Suecia, la nicaragüense dice, entre otras cosas:

"Como es de conocimiento de Su Majestad en mi país de origen Nicaragua existe un régimen de tendencia comunista a la cabeza del Dictador Daniel Ortega exguerrillero del frente sandinista de liberación nacional FSLN.
Debido a mi oposición a este tipo de políticas y al gobierno y a mis actividades en pro de  los Derechos y Libertades en mi país he sido víctima y objetivo de persecuciones y amenazas del actual gobierno Dictador y Su Junta.
En mi familia están divididas las opiniones políticas razón por la cual me toco salir de Nicaragua y solicitar refugio en Suieca [SIC] país respetuoso de los Derechos fundamentales y Libertades en el mundo."


El problema para la nicaragüense es que en Suecia el rey no tiene potestad de influir sobre temas migratorios ni penales. En el caso de los temas migratorios, las decisiones le competen al Gobierno, pero en la práctica son tomadas por los tribunales.

En la entrevista con el periodista del diario Expressen afirma "Yo le dije a los de migración que yo prefiero morirme acá a que me manden a morir en mi país".

Son palabras que no parecen convencer a los suecos, mientras que en Nicaragua una inmensa mayoría de sus compatriotas se identifica con las consignas de "¡Patria Libre o Morir" y "¡Patria o Muerte, Venceremos!"

Desde el 8 de junio de 2019 rige en Nicaragua una ley de total amnistía para todos los involucrados en los sucesos del año 2018, por lo que la nicaragüense no tiene nada que temer si desea regresar al país (a menos, claro está, que haya cometido otro tipo de delitos).

Ironías de la vida: A nadie le importaría en su tierra si esta mujer decide regresar a Nicaragua, pero en donde se quiere quedar, en Suecia, nadie la quiere recibir. Como decían los césares: "roma traditoribus non reddere" (Roma no paga a traidores).

 

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