Exposición "Avanzando en la nueva era", parte de los preparativos del Congreso. (Foto: Global Times) |
Por Jorge Capelán.
Un evento de máxima relevancia para el surgimiento del nuevo orden multipolar es el XX Congreso del Partido Comunista de China, que arranca este fin de semana en Beijing.
En este congreso, que se celebra cada cinco años, y esta vez reunirá a 2.296 delegados electos, se ratificará la línea general de desarrollo del modelo de socialismo con características propias de la gran nación asiática, lo que a su vez tendrá una gran influencia sobre el tipo de orden multipolar que surgirá de la debacle de Occidente en curso.
La actual crisis civilizatoria por la que atraviesa la humanidad es la crisis de un modelo occidental de desarrollo centrado en la las finanzas, la deuda, la conquista militar de los mercados a escala planetaria y la explotación inmisericorde de la Madre Tierra. Ese modelo está de salida de la historia y no será reeditado por los polos que surjan de la caída de Occidente.
En el neoliberalismo occidental son los intereses financieros los que predominan sobre la política. En el nuevo orden venidero, la política necesariamente deberá dominar a las finanzas, tal y como ocurre en la China socialista. El mundo se enfrentará a una serie de realidades insoslayables de la mano de la crisis ecológica global, e independientemente de sus ideas, todos los gobiernos del planeta deberán buscar soluciones a los acuciantes retos que enfrenta la humanidad.
En este sentido, el ejemplo de China, con su modelo basado en satisfacer las necesidades básicas del pueblo con el objetivo de alcanzar un nivel razonable de bienestar y la búsqueda de acuerdos económicos de beneficio mutuo con los demás países, será un factor de estabilidad y seguridad a largo plazo para el mundo.
El concepto chino de construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad es una prueba de este compromiso de la nación asiática.
Según el comunicado emitido el miércoles por el Comité Central del Partido tras la sesión previa al Congreso, existe un "acuerdo unánime" acerca de la necesidad de seguir en la línea del desarrollo del socialismo con características chinas trazada por su secretario general, Xi Jinpin para "la construcción integral de un país socialista moderno".
En este sentido, es claro que el liderazgo de Xi adquiere dimensiones históricas, al lado de figuras como la de Mao Zedong y Deng Xiaoping.